Tras meses de una intensa negociación, los gobiernos que coexisten en la zona económica más importantes del país decidieron poner un “ya basta” a uno de los principales delitos generadores de violencia y desarrollar, de la mano del Gobierno federal, un escudo para blindar a la megalópolis.
Se trata de la región conformada por Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Morelos e Hidalgo, donde se concentra casi la mitad (47%) del robo de automóviles, motocicletas y autopartes que se registra a nivel nacional, delito estrechamente vinculado al narcomenudeo, fraudes, tráfico de armas y trata de personas.
Una ficha de Interpol, a la que tuvo acceso este columnista, detalla que el robo organizado de vehículos de motor tiene implicaciones financieras para las compañías de seguros, es dañina para la reputación de los fabricantes de automóviles y, en la mayoría de los casos, está vinculado a otras operaciones delictivas organizadas.
Las cosas no están fáciles en la megalópolis, pero los gobiernos de estas entidades decidieron hace un par de días unirse e implementar una estrategia regional para la prevención, combate y persecución del robo de vehículos y autopartes… el enfoque ha cambiado, pues van por privilegiar de inmediato la seguridad de las personas.
Si queremos ver más integral el problema, este delito de alto impacto se desarrolla en una zona donde, de acuerdo con la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, promotora del trabajo conjunto entre entidades, alberga a más de 37 millones de personas (una tercera parte de la población nacional), de los cuales 12 millones son Población Económicamente Activa y a través de 37% de las empresas del país, que se asientan aquí, generan 40% del PIB nacional, ufffff. Y aquí se concentra 47% del delito a nivel nacional.
Entre las acciones que acordaron los cinco estados destacan: instalar un gabinete metropolitano de control y protección de vehículos; construir una mesa de coordinación con el Gobierno federal para el registro y regulación de las motocicletas que hoy no tienen registro y no están en el Repuve.
Además, impulsar la regulación conjunta para el otorgamiento de permisos para las motocicletas; impulsar la homologación de bases de datos para lograr integrar un registro metropolitano del robo de vehículos; generar procesos y políticas homologados de control vehicular.
Realizar una actualización continua de la información con que se cuenta; diseñar una política fiscal conjunta en materia de multas, tenencia y verificación; construir un acuerdo con la industria automotriz para lograr la disminución de autopartes y autos; lograr un avance en cómo deben salir los seguros con autopartes desde la industria automotriz.
En 15 días se tendrá la primera reunión de los estados de la región metropolitana y de las fuerzas del Gobierno federal, y en dos meses habrá reunión en el AIFA para firmar más acuerdos concentrados en temas de seguridad, con el fin de que se convierta en una de las regiones más seguras del país.
En esa reunión donde acordaron las acciones la Jefa de Gobierno de la CDMX fue clara: La seguridad es un tema central del Gobierno federal y los gobiernos estatales, por lo que “no podemos bajar la guardia ante los temas de seguridad, y ante cada fenómeno delictivo tenemos que adoptar estrategias para lograr proteger a los ciudadanos”.
Y Margarita González Saravia, gobernadora de Morelos, dijo que el suyo es un estado logísticamente importante por estar conectado con Guerrero, Puebla, Estado de México y la Ciudad de México, y “efectivamente, el delito más importante que tenemos en primer lugar es el robo de motocicletas y en segundo lugar, el robo de vehículos”… así de claro.
Hay voluntad, fuerza, estrategia y suma de esfuerzos, ¿lo lograrán?