Tras la entrevista que le realizó el periódico El País a Nidia Fabiola Blanco, media hermana de Cuauhtémoc Blanco me pasaron distintos pensamientos al momento de ver las fotografías realizadas por la fotógrafa Aurea del Rosario.
La fotografía al exterior, con el color verde predominante, uno que alcanza a darle una tonalidad de vida al rostro de ella.
Nidia vestida con una chamarra mitad mezclilla en una especie de blaizzer.
Sus manos colocadas en su cintura, la izquierda se recarga en ella misma con un reloj i watch y un anillo, mientras que en la mano derecha dos anillos, muchas pulseras y colocada cubriéndose el ombligo.
Su mirada del mismo color de las plantas al fondo, la tiene fija en el lente de Aurea.
Cualquiera podría pensar cientos de posibilidades de a qué se dedica, de si es creativa, si es casada, soltera, si tiene el temperamento fuerte, si cree o no en las energías y en la buena “onda” por sus pulseras y por la manera de protegerse con su mano derecha.
Insisto, yo observo cada detalle, miro a las personas y veo más de lo que hay que ver porque todo eso que no solemos “ver” nos dice mucho.
Pero hoy la fortaleza que veo en ella, también guarda una situación incómoda, dolorosa, violenta que no estaba en sus planes, que no la pidió y que hoy puede ser señalada y juzgada por una sociedad de tantas morales.
Ella como tantas mujeres en nuestro país, hace su vida con la sensación ajena de un cuerpo que intentó abusar de ella. Camina por las calles y nadie se espera que tenga un grito tan callado en su interior.
Ella, víctima por intento de violación por su medio hermano, por un ex futbolista, por un ex político (que de político no supo nada) y un canalla de esos que se salen con la suya porque así pasa, cuando se enreda la vida entre favores y corrupción.
Tampoco la veo y creo que está siendo amenazada, que tiene miedo de ser lastimada e incluso asesinada.
¿Quién la protege en una situación como esta? ¿Su mano porque energéticamente se cierra a recibir los comentarios y pensamientos tan ajenos como los nuestros? ¿La Fiscalía? ¿La presidenta? ¿Quién?
Qué difícil ser una imagen para unos y en realidad querer tener justicia para volver a ser la mujer que planea, que vive, que se la juega, que sale en una foto y no tiene por qué sentir desconfianza de hasta quién la mira.
Todo en una foto,.
Foto: Diario El País