PESOS Y CONTRAPESOS

Preocupante (1/5)

Arturo Damm Arnal. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Arturo Damm Arnal. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

Si tuviera que escoger una variable para responder a la pregunta ¿cómo va la economía?, ésa sería la inversión directa, que produce bienes y servicios; que crea empleos, ya que para producir alguien debe trabajar; que genera ingresos, ya que a quien trabaja se le paga por hacerlo; empleos e ingresos que son condiciones para el bienestar, que debe ser el resultado de la generación personal de ingreso no de la redistribución gubernamental del mismo.

Todo esto (producción, empleos, ingresos y bienestar), depende de las inversiones directas. Por ello su importancia y por ello es preocupante lo que está pasando en México con las mismas.

Parte importante de las inversiones directas son las inversiones en instalaciones, maquinaria y equipo, que proporcionan la infraestructura física (equipo, maquinaria e instalaciones), para llevar a cabo los procesos de producción, por lo que el comportamiento de dichas inversiones es un buen indicador del comportamiento de las inversiones directas en su conjunto.

En México sumamos siete meses consecutivos, de septiembre de 2024 a marzo de 2025, con decrecimiento anual (comparando cada mes con el mismo mes del año anterior), de las inversiones en instalaciones, maquinaria y equipo: septiembre, menos 2.1%; octubre, menos 4.5%; noviembre, menos 1.0%; diciembre, menos 4.4%; enero, menos 6.1%; febrero, menos 5.6%; marzo, menos 4.7%. Promedio mensual: menos 4.06%.

Para darnos una idea de lo que esto significa veamos cómo se comportaron las inversiones en instalaciones, maquinaria y equipo durante el mismo periodo de un año antes, entre septiembre de 2023 y marzo de 2024: septiembre, más 23.3%; octubre, más 24.5%; noviembre, más 17.4%; diciembre, más 13.6%; enero, más 12.8%; febrero, más 10.4%; marzo, más 9.0%. Promedio mensual: más 15.86%.

En un año pasamos de crecer 15.86% a decrecer 4.06%.

¿Qué explica los buenos resultados entre septiembre de 2023 y marzo de 2024? Las expectativas positivas que generó el nearshoring (la posibilidad de relocalización cercana de inversiones directas de Asia hacia México aprovechando el T-MEC con Estados Unidos y Canadá), expectativas que se tradujeron en un crecimiento elevado de las inversiones directas, tendencia que se revirtió. ¿Por qué? Porque el nearshoring (relocalización cercana), no fue también friendlyshoring (relocalización amigable), ni mucho menos secureshoring (relocalización segura, sobre todo desde el punto de vista del Estado de derecho. Véase: https://www.razon.com.mx/opinion/2023/12/08/shorings/). El nearshoring terminó siendo insecureshoring (relocalización insegura), y la principal causa fue la reforma judicial que dio como resultado un Poder Judicial, comenzando por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, supeditado el Poder Ejecutivo, con lo cual se le dio el tiro de gracia a la división de poderes en México.

Muestra de lo anterior lo tenemos en la confianza, en escala de cero a 100, de los empresarios para invertir directamente en México. Entre septiembre de 2023 y marzo de 2024, cuando las inversiones crecieron en promedio mensual 15.86%, dicha confianza fue de 43.3 puntos. Entre septiembre de 2024 y marzo de 2025, cuando las inversiones decrecieron en promedio mensual 4.06%, fue de 33.2 puntos. Preocupante.

Continuará.

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