He analizado el deterioro de la economía mexicana, siguiendo esta secuencia lógica: mayor (menor) confianza empresarial para invertir directamente = más (menos) inversiones directas = mayor (menor) producción de bienes y servicios, mayor (menor) creación de empleos y mayor (menor) generación de ingresos = mayor (menor) crecimiento de la economía.
La confianza empresarial para invertir directamente ha bajado, desde 38.4/100 puntos, en junio del año pasado, hasta 30.3/100 en junio pasado. Las inversiones directas, medidas por el comportamiento de las inversiones en instalaciones, maquinaria y equipo, que durante el primer trimestre de 2024 crecieron, en promedio mensual, 10.73%, entre enero y marzo pasados decrecieron 5.47%. La producción de bienes y servicios, que entre enero y marzo del año pasado creció 1.8%, creció solamente 0.6% a lo largo del primer trimestre de este año.
Los datos confirman lo que la lógica indica: menor confianza empresarial para invertir directamente = menos inversiones directas = menor producción de bienes y servicios = menor crecimiento de la economía, que se mide con la producción de satisfactores.

Ahora sí, a transparentar concesiones
A los malos resultados anteriores hay que sumarle el repunte en la inflación, que pasó de 3.59%, en enero, a 4.51% durante la primera quincena de junio, repunte de 0.92 puntos porcentuales, que equivalen al 25.63%. La inflación, en la primera quincena de junio, fue 25.63% mayor que la de enero. De tal magnitud ha sido, hasta ahora, el repunte en la inflación: 25.63% más en cinco meses y medio.
Pero no todo han sido malos resultados en materia de economía, como lo muestra el comportamiento del índice de precios y cotizaciones de la bolsa de valores, del tipo de cambio peso - dólar, de la tasa de interés, Cetes a 28 días.
Durante el primer semestre de 2024 del índice de precios y cotizaciones de la bolsa de valores perdió 8.62%. A lo largo del primero de 2025 ganó 16.03%.
Entre enero y junio del año pasado el peso se depreció 7.85% frente al dólar: subió de 16.92 pesos a 18.25. Entre enero y junio pasados se apreció 9.40%: bajó de 20.79 pesos por dólar a 18.83.
A lo largo del primer semestre del año pasado la tasa de interés bajó 3.37%: pasó de 11.26% a 10.88%. Durante el primer semestre de este año se redujo 20.23%: pasó de 10.04% a 8.00%.
En los tres casos se trata de precios (de la acciones, del dólar, del crédito), y depende de qué lado esté uno, del de la compra o del de la venta, para ver qué conviene: si vendo me conviene que el precio sea el mayor posible, si compro lo que me conviene es que sea el menor posible.
Independientemente de qué lado esté uno, el comportamiento del índice de precios y cotizaciones de la bolsa de valores (tomando en cuenta el código no escrito, pero lógico, de conducta del especulador bursátil: malas noticias, vende acciones, bajando sus precios; buenas noticias, compra acciones, subiendo sus precios); del tipo de cambio peso – dólar (considerando el código no escrito, pero lógico, de conducta del especulador cambiario: malas noticias, compra dólares, aumentando su precio; buenas noticias, vende dólares, disminuyendo su precio), y de la tasa de interés (tomando en cuenta el código no escrito, pero lógico, del prestamista: mayor riesgo, presta a mayor tasa; menor riesgo, presta a menor tasa), puede ser considerado positivo.

