El viernes pasado fue la audiencia de Ovidio Guzmán ante la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois.
Ovidio llegó, vestido con overol naranja y esposado, a donde se declaró culpable de 4 cargos federales: dos por conspiración para distribuir drogas y dos por participar en una empresa del crimen organizado.
La jueza Sharon Johnson Coleman le preguntó en cuatro ocasiones si estaba seguro de que se quería declarar culpable. En todas las veces dijo que sí. Johnson también le cuestionó que si estaba en condiciones de hacer esas declaraciones, nuevamente Ovidio le contestó que, aunque estaba tomando medicamento para la depresión y que lo había consumido esa mañana, estaba en condiciones para declararse culpable.
Guzmán López lleva tiempo negociando a través de su abogado el acuerdo de culpabilidad. Parte de lo establecido debe de consistir en que el hijo de El Chapo Guzmán informe sobre cómo funciona el negocio del fentanilo y otras drogas que el Cártel de Sinaloa trafica y, muy probablemente, hablará sobre las conexiones de la organización criminal con sus redes de protección en la cual hay políticos desde locales hasta federales.
Desde hace tiempo hay acusaciones en Estados Unidos sobre el financiamiento en las campañas políticas de Morena. El New York Times habló hace tiempo de que había dinero del crimen organizado en las campañas de López Obrador en el 2006. Esta es parte de la información que Estados Unidos quiere confirmar en este juicio.
Por lo pronto, Ovidio Guzmán tendrá que pagar una multa de 80 millones de dólares, a través de la entrega de varios bienes y permanecerá detenido hasta su próxima audiencia que será en unos meses, probablemente entre enero y septiembre del 2026.
Hasta el momento, se desconoce cuántos años pasará en prisión, pero como parte del acuerdo, El Ratón deberá participar como testigo protegido o testigo cooperante en algún otro juicio de cualquier otro miembro del Cártel de Sinaloa, como Ismael El Mayo Zambada, quien, presuntamente, fue traicionado y entregado por Joaquín Guzmán López, alias El Güero y hermano de Ovidio, a agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos hace ya un año.
CONFERENCIA DE PRENSA DE EL RATÓN
Al salir de la audiencia, su abogado Jeffrey Lichtman, quien también llevó los juicios de Joaquín El Chapo Guzmán y su esposa, Emma Coronel, declaró que Claudia Sheinbaum y México no deben de participar en el proceso contra su cliente y la acusó de ser “publirrelacionista de los narcotraficantes”.
Y es que, ese mismo día antes de la audiencia, la Presidenta Claudia Sheinbaum criticaba desde Palacio Nacional el acuerdo de Ovidio al considerar “la falta de coherencia en la política de allá (Estados Unidos), al nombrar terroristas a las organizaciones de la delincuencia organizada”.
Tras la audiencia de Ovidio, Lichtman ofreció una conferencia de prensa en la que calificó como “absurda” la idea de que el Gobierno de Estados Unidos incluyera al de México en la negociación de su cliente.
El abogado aseguró que el Gobierno mexicano está lleno de corrupción y que Estados Unidos no tiene por qué avisarle a México cuando negocia con un criminal extraditado.
Lichtman también se refirió a las declaraciones de Sheinbaum sobre El Mayo, reprochó que el Gobierno mexicano no hiciera nada para detener “al mayor narcotraficante del mundo”, quien estuvo “viviendo justo delante de sus narices durante 40 años”.
La Presidenta Sheinbaum le respondió diciendo que sus declaraciones son: “irrespetuosas totalmente de la institución presidencial” y que en su Gobierno “no establecemos relaciones de complicidad con nadie”.
En lo personal no entiendo cómo se le responde a un abogado cuyo cliente es de los líderes del Cártel de Sinaloa.
Y mientras al abogado de Ovidio le contesta a la Presidenta de México, en nuestro país quien fuera abogada de El Chapo Guzmán, Silvia Delgado, ganó en la pasada elección y hoy es juez.
Luego de la conferencia de Sheinbaum, el abogado del líder de Los Chapitos por segunda ocasión criticó al Gobierno de México, pero ahora fue a través de su cuenta de —X—, donde mencionó que a la Presidenta de nuestro país le disgustaron sus sinceros comentarios “sobre su oficina y gobierno corruptos”; y advirtió que tendría más qué decir en breve.
Aunque la Presidenta ya no respondió, sí lo hicieron varios integrantes de la 4T. Ernestina Godoy, consejera jurídica de la Presidencia, aseguró que las declaraciones del abogado son “absolutamente falsas e inverosímiles”.
Por su parte, la Fiscalía General de la República, rechazó los dichos de Lichtman, los cuales calificó como “descalificaciones injustas expresadas de manera irresponsable”.
El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, consideró “irrespetuosas, inaceptables y mentirosas” las declaraciones del defensor de Ovidio Guzmán, El Ratón.
Todo indica que el gobierno está tratando de adelantarse a las declaraciones que darán Ovidio, su hermano Joaquín, al igual que El Mayo Zambada. Por lo pronto, los dos hijos de Guzmán Loera llevarán una línea muy similar en su defensa a la de El Chapo y Emma Coronel. Hoy Emma ya está en libertad.
Todos tienen a Jeffrey Lichtman como abogado. Él también lleva el caso de Joaquín Guzmán López, quien el próximo 15 de septiembre tendrá su audiencia en la Corte del Distrito Norte de Illinois, donde se espera, que al igual que Ovidio, se declare culpable de tráfico de drogas, crimen organizado, posesión de armas de fuego y lavado de dinero, para obtener beneficios en su sentencia.
La estrategia de Lichtman es acusar, entre otras personas, al Gobierno de México de relacionarse con su cliente. Ya lo dijo en el mensaje que le envió a la Presidenta Sheinbaum.
Por lo pronto en junio del 2020, Andrés Manuel López Obrador dijo, públicamente, en su conferencia matutina que él había ordenado liberar a Ovidio, ésa es suficiente prueba para que lo liguen al expresidente con el hijo de El Chapo Guzmán.
Esta historia apenas comienza.