Operaba principalmente en la alcaldía Cuauhtémoc, Centro Histórico, Tepito, e incluso en zonas de Polanco, donde cobraba extorsiones a negocios, restaurantes y centros nocturnos. Es El Fercho, señalado por las autoridades como responsable de liderar una célula de extorsionadores en la Ciudad de México y de formar parte de La Unión Tepito.
Se aventó de un cuarto piso para no ser detenido y hoy está gravemente herido en un hospital de la CDMX.
La autoridad de la Ciudad de México lo investigaba desde tiempo atrás. El Fercho, al igual que muchos otros extorsionadores, forma parte de bandas criminales muy estructuradas.

Magnicharters, de pena
Son cientos de personas las que operan este negocio ilícito. Existen miles de call centers en el país, estos centros desde donde se hacen millones de llamadas al día y que pueden ser desde distintos reclusorios, pero muchos otros operan libremente en distintos predios.
El Fercho trabaja como parte de una red importante de personas, quienes se dedican a realizar los cobros de piso. Mandaba a personas a los restaurantes y comercios y les exigía pagos mensuales. Estos sujetos hacían los cobros a nombre de El Fercho y, según el negocio, se cobraba desde 200 pesos hasta miles de pesos mensuales a locatarios en los mercados.
Los delincuentes tienen un tabulador de cobros que va, por ejemplo, de los 200 pesos semanales a los locatarios de los mercados, mientras que a los transportistas van de los 500 a los dos mil pesos, y puede llegar hasta los 50 mil pesos o más para quien esté construyendo una obra.
También utilizan las redes sociales para enviar al WhatsApp de los comerciantes videos con amenazas para asustarlos y obligarlos a pagar.
Son varios grupos de extorsionadores los que operan en la Ciudad de México. Atrás quedó el personaje en solitario que hacía una llamada para obtener un cobro; hoy son las organizaciones criminales bien estructuradas las que lo hacen. Y es que las ganancias son millonarias y el riesgo a enfrentar la justicia, como sucede con otros delitos, es relativamente bajo.
LOS MÁS PELIGROSOS

Y es que cuando fue el boom de los secuestros en México, a principios de este siglo, la legislación cambió y las penas por secuestro, por ejemplo, en el año 2000, en el que hubo casos que eran menores de 20 años y con buen comportamiento se reducía a la mitad, ahora está estipulado en la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro, que está vigente desde el 2010, que las penas pueden ser de hasta cadena perpetua.
Y por eso muchos delincuentes no se dedican al secuestro, pero sí a la extorsión.
En la Ciudad de México la extorsión ha crecido de manera sostenida y ha desplazado en gran medida el secuestro.
Son varias organizaciones las que se dedican a la extorsión en CDMX, desde el Cártel Jalisco Nueva Generación, La Unión Tepito, Fuerza Anti-Unión, Cártel de Tláhuac y La Nueva Familia Michoacana. Son organizaciones enormes y muy bien estructuradas. De la extorsión obtienen millones de pesos semanales.
Para 2018, la extorsión en México tenía un aproximado de 600 extorsiones denunciadas al año, esa cifra aumentó para el 2024 a nueve mil denuncias anuales y la cifra real es muy superior, porque se estima que ocho de cada 10 delitos de este tipo no se denuncian.
En los últimos años, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX ha realizado varios operativos importantes contra bandas, especialmente contra grupos como La Unión Tepito, Fuerza Anti-Unión y células del Cártel de Tláhuac, que son los principales extorsionadores en la capital del país.

