Southern Copper Corporation, filial del conglomerado Grupo México, va por un ambicioso plan de inversión por 10 mil 200 millones de dólares en diversos proyectos mineros en territorio mexicano, como parte de su estrategia de expansión y fortalecimiento de operaciones en la región. Esta decisión marca un posible punto de inflexión sobre interesantes decisiones sobre sus proyectos ya en formación. Del monto total, 600 millones de dólares se aplicarán durante este año a través de Minera México, subsidiaria operativa del grupo, con el objetivo de modernizar minas tanto a cielo abierto como subterráneas. Parte de estos recursos se enfocarán también en mejoras en la eficiencia del uso del agua y en la gestión de relaves, en línea con estándares internacionales de sostenibilidad y responsabilidad ambiental.
Su buena interlocución con el gobierno federal es clave para viabilizar el resto del portafolio de inversiones, que contempla principalmente el desarrollo de dos importantes yacimientos de cobre: uno en Baja California y otro en Sonora, ambos con características de mina a cielo abierto y potencial de largo plazo. Southern Copper tiene otras iniciativas en evaluación que forman parte de su estrategia de crecimiento orgánico. Entre ellas se encuentran los proyectos de Angangueo, Chalchihuites y la Fundición Empalme. Estos desarrollos podrían reforzar su modelo de negocio como productor de cobre totalmente integrado, elevando su capacidad industrial desde la extracción hasta la fundición y refinación del mineral.
Esta inversión multimillonaria representa una señal de confianza hacia el entorno económico del país, y eso sí, la relevancia de contar con una política minera clara, transparente y participativa.

Cónclave para el regalo de Alito
Adiós CNBV. La permanencia de Jesús de la Fuente Rodríguez al frente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) representa un desgaste necesario para el gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum, que ya comenzó a tomar distancia de figuras clave del sexenio anterior, como se evidenció con la reciente salida de Pablo Gómez de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF). Mantener en el cargo al actual titular de la CNBV implica sostener una piedra en el zapato, porque lo que se necesita ahora es cierta estabilidad institucional en un sector como el financiero, particularmente que se tiene la presión del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, sobre su vigilancia sobre el sistema financiero mexicano en temas de lavado de dinero y cumplimiento regulatorio. A Jesús de la Fuente, ya ni en sus oficinas lo quieren, genera tensiones internas, porque incluso lo que se conoce de su actuar son las filtraciones internas, pensar que se gana tiempo, los compromisos internacionales en materia de transparencia y combate a delitos financieros cada día se harán más presentes en bancos mexicanos, pensando en que hoy en su mayoría están bajo escrutinio norteamericano, pensando además que muchos se sienten con la confianza de hacer bien su trabajo pero que hoy ya forman parte de carpetas de investigación en el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump.
Acciones de Televisa. Grupo Televisa firmó un contrato con Casa de Bolsa Santander para que actúe como formador de mercado a partir del 8 de agosto, con la finalidad de mejorar la liquidez y bursatilidad de sus acciones en el mercado accionario. Este tipo de acuerdos, que usualmente tienen una duración de un año, permiten que una casa de bolsa mantenga de forma continua posturas de compra y venta de títulos dentro de un rango de precios establecido, lo que contribuye a reducir el diferencial entre oferta y demanda y facilita las transacciones para los inversionistas. Televisa viene mostrando buenos números reforzando la confianza del mercado, sus ajustes estratégicos en su portafolio de negocios dejan ver el buen futuro que viene para la empresa de Emilio Azcárraga Jean.
Voz en off. El gobierno de México presentó una estrategia integral para que Petróleos Mexicanos (Pemex) garantice el cumplimiento de sus metas de producción durante la próxima década, para alcanzar sustentabilidad financiera a partir de 2027. La Secretaría de Hacienda no se entendería de otra forma, donde lo deseable es que cumpla con su catálogo de deseos, sobre todo sin generar inestabilidad en sus finanzas, ni en sus pendientes, incluso pensando en los acuerdos de estabilidad de precios en los combustibles…

