ARQUETIPO FUTBOL

Ilusión derrumbada

Daniel Alonso<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>&nbsp;<br>
Daniel Alonso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.  Foto: larazondemexico

El del pasado sábado fue un clásico capitalino que retrata dos realidades: la del América, que confirma que la ambición del equipo sigue intacta, y la de Pumas, que poco a poco deja estéril el discurso que muchos consideran bravucón de Efraín Juárez. Un duelo que se desarrolló bajo la lluvia, pero que no evitó que la pasión de ambas aficiones nuevamente asentará que éste es un partido especial y de la misma manera los jugadores lo manifestaron en la cancha.

La goleada caló hondo en la afición de Pumas, que tal vez emocionados por la inercia de la gran expectativa que causó la contratación de Aaron Ramsey y Keylor Navas, el sábado ganarle al América era viable, al menos en esa idea casi fantasiosa; pero el América no es una “ilusión” o una “fantasía” es un proyecto consolidado y que superó de principio a fin a los Pumas de Efraín Juárez, a los que creían que la derrota ante Chivas sería el inicio de una crisis, les mandó un recadito claro y preciso, y que de no ser por Keylor Navas, el 4-1 hubiera sido otro marcador escandaloso.

Con la victoria, el América sigue pegado al pelotón que se perfila para clasificar de manera directa a la Liguilla del futbol mexicano. Las Águilas están a tiro de piedra de Monterrey y de igual manera, a tan sólo un punto del Toluca que marcha líder y alza la mano para ser candidato firme para repetir título en el presente semestre. Abajito de ellos el Cruz Azul de Nicolás Larcamón marcha cuarto y cierra el grupo de las potenciales semifinales. A partir de ahora, el cierre del torneo será para definir las posiciones de estos equipos poderosos y qué escuadras tendrán la ventaja de cerrar como locales.

El otro lado de la moneda es Pumas. Si bien en las últimas fechas los del Pedregal habían mostrado mejoría, la fecha doble fue más que catastrófica; derrota ante Juárez y humillación ante América, sumado al empate que regaló ante Tigres, es una pobre cosecha de 1 punto de los últimos 9 posibles, lo que compromete no sólo el pase directo, sino la posibilidad de calificar al play in. Hoy los universitarios marchan en décimo lugar con un solo punto de ventaja sobre el León que marcha undécimo. El próximo duelo de los felinos es precisamente un encuentro casi de liguilla, pues recibirá a Chivas en Ciudad Universitaria, rival directo por los cupos de Liguilla o al menos la repesca.

Hoy es un momento duro para ser de Pumas, el golpe ante el rival odiado fue durísimo y podría ser letal en la presente campaña. La afición azul y oro hoy se debate entre ella si es tiempo de cortar el proceso de Efraín Juárez o confiar en él, y ante la larga racha de fracasos y decepciones, que ya casi suman 14 años de sequía, la paciencia es casi nula en la tribuna puma, y todos saben que la afición es determinante para el futuro de los entrenadores en el Club Universidad.

Por ahora, el juego ante Chivas es una auténtica final, será en casa, en estadio lleno y con un rival que también saldrá a morirse por seguir vivo en la carrera a la Liguilla del Apertura 2025. El crédito está en cero para Efraín Juárez. Llegó el momento de demostrar de que está hecho en su corta carrera como entrenador, sabe que su equipo necesita resultados y no ruedas de prensa ruidosas. Pumas no tiene un mañana si quiere mantener la ilusión.

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