Tras la ineficacia de su gobierno para prevenir y proteger a sus ciudadanos de los efectos de las torrenciales lluvias de hace unos días, Norma Rocío Nahle García, la gobernadora de Veracruz nacida en Zacatecas, se ha hundido en una montaña de críticas, señalamientos y severas dudas de su gestión al frente de la entidad.
En el primer círculo presidencial me comentan que la gestión de Nahle sobre la crisis en Poza Rica y Álamo ha dejado muy mal sabor de boca en una gran parte del gabinete, pues consideran que descargó en las Fuerzas Armadas el apoyo inmediato a la población y en las dependencias federales la atención a los damnificados... sienten que se hizo a un lado.
Su reacción a la pregunta sobre la desaparición del seguro catastrófico del estado, la furia que reflejó en el rostro cuando una mujer la acusó con la presidenta Claudia Sheinbaum de no cumplir con la ayuda prometida, ordenar no abrir centros de acopio, arremeter contra sus colaboradores, poner bozal a sus secretarios y atacar a quienes impulsan hoy la revocación de su mandato… la retratan de cuerpo completo.

Cónclave para el regalo de Alito
Ante la crítica, Nahle ataja con bravuconerías, es su estrategia para colocarse ante la opinión pública como víctima de un ataque político creado por sus adversarios y dejar en segundo lugar a las miles de personas afectadas. Para ella parece que pesa más ser víctima de la lucha política que hacer sentir a las y los veracruzanos que no están solos.
Incluso, hace un par de días, algunos de sus leales lanzaron una campaña en redes sociales con la frase: “Fuerza Rocío Nahle, Veracruz está contigo”. O sea, la víctima es la gobernadora y no miles de personas que han perdido todo por su indiferencia y la ineficacia de su gobierno.
En una entrevista ironizó sobre los cuestionamientos ante la emergencia, en otra soltó la carcajada cuando le preguntaron sobre el seguro catastrófico, hay fotos que difundió su equipo con aparentemente cientos de personas que la vitoreaban en un kiosco, pero en una toma se ve que sólo era unos pocos. Sus colaboradores tienen miedo siquiera de darle la hora, sus reacciones ante las malas noticias -me narran- son, por decir lo menos, dantescas.
Y viene la etapa de echar culpas. Desde su oficina se deslizó a columnistas leales a su gobierno, la idea de que pasando la crisis correría a varios de sus secretarios supuestamente por dejarla sola, pero en realidad no permitió que ninguno de ellos difundiera con amplitud las acciones de su propio gobierno en apoyo a las familias afectadas y dejó claro que ella concentraría la narrativa de la crisis… error tras error, pues.
En fin, se documentaron los errores de la gestión del riesgo en Poza Rica, Álamo y en toda la zona norte del estado como la falta de perifoneo ante la creciente del Río Cazones y la falta de acciones contundentes para evacuar población en riesgo… pero en cambio mantuvo y dio su respaldo a su secretaria de Protección Civil, que es experta en antropología y literatura.
Ayer —como ocurrió con la maestra Irma (quien murió en manos de una banda criminal llamada la mafia Veracruzana, luego de ser secuestrada y torturada en un acto de extorsión y que Nahle dijo que murió de un infarto— en su conferencia de prensa de los lunes la gobernadora tuvo otro pronunciamiento desafortunado y soltó una joya que busca denostar, amedrentar y silenciar a sus críticos:
“A Veracruz se le respeta. Este pueblo merece respeto y su gobernante también. Y Veracruz no es carne para la carroña. Así se los pongo. Cómo es posible que, en plena emergencia, que en plena contingencia, aflora lo peor de un sectorcito, por eso hay un sistema democrático y por eso vamos a las urnas y no estoy para darle contentillo a carroñeros. Y con esto concluyo”.
Pareciera que Nahle es la única persona que no se dio cuenta del fracaso de su administración en la gestión de esta crisis, un fracaso provocado por ella misma al querer controlar todo y a todos, por confrontarse con Palacio Nacional, por avasallar a quien la cuestionara… y eso le ha cerrado —por el momento— la puerta de Palacio Nacional.
RADAR
CUMBRE. Este martes arranca en la Ciudad de México, el encuentro internacional del Women Economic Forum Global 2025, Voces de Impacto: Creando Comunidades Sostenibles, con la participación de mujeres líderes internacionales, procedentes de más de 40 países.
La ceremonia inaugural estará presidida por Michelle Ferrari, Presidenta del Women Economic Forum Iberoamérica; Altagracia Gómez Sierra Presidenta de Grupo PEO, Raquel Buenrostro Sánchez, titular de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, Josefina Rodríguez Zamora, secretaria de Turismo del Gobierno Federal y Fabdala Akabani Hneide, titular de la Subsecretaria de Gobierno de la Ciudad de México.
En este encuentro de dos días, más de 500 personas, entre ellas líderes internacionales, empresarias, diplomáticas, activistas, periodistas y tomadores de decisiones, comprometidos con el impulso de la equidad de género, la inclusión, la innovación y el liderazgo sostenible en los sectores público y privado, analizarán temas relacionados con el poder de la diplomacia y la igualdad entre hombres y mujeres. Imperdible.
LIDERAZGO. El miércoles pasado, en un ambiente de unidad y compromiso con la libertad de expresión, el periodista Rafael Flores Martínez tomó protesta como presidente del Capítulo Ciudad de México del Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores A.C. y tiene por objetivo la defensa y reivindicación del rol social de los periodistas ante la nueva realidad política y social del país.
Acompañan en la dirigencia a Rafael Flores Martínez —quien trabajó 32 años en el Grupo Radio Centro—, otros destacados periodistas como Nicolás González, Moisés Sánchez Limón y Roberto Vizcaino, entre otros. El acto reunió a representantes de organizaciones periodísticas de distintos estados del país, entre ellos Chihuahua, Jalisco, Oaxaca, Yucatán, Sonora, Durango, Coahuila y Baja California. Va un abrazo para Rafa y su equipo.

