Los libros como un destino. Hay indiscutiblemente, un acto de morbosidad gozosa en la búsqueda de conflictos ajenos que alimentan el fisgoneo de los lectores. “Retirado en la paz de estos desiertos/ con pocos, pero doctos libros juntos, / vivo en conversación con los difuntos, / y escucho con mis ojos a los muertos” (Quevedo). Leer para ver las miradas de Cervantes, Shakespeare, Milton, Rimbaud, Kafka, Baudelaire, Góngora, Garcilaso, Lope, San Juan, Rulfo, Borges, Eliot, Neruda, Paz, Sor Juana, Garro, Blake, Byron, Bonifaz Nuño, Pizarnik, Mistral, Pacheco, Vilariño, Cortázar, Onetti, Lezama, Eliseo Diego... “El mundo nos agobia; pronto o tarde” (Wordsworth): la lectura nos remedia.
Reseño dos libros recibidos del programa editorial de la Dirección General de Divulgación de las Humanidades. Colección Poemas y Ensayos dirigida por el poeta, ensayista y traductor Marco Antonio Campos.
Una luz que se alarga: El poema en prosa latinoamericano, selección y estudio preliminar de Rogelio Guedea. Resumen de la obra de los autores latinoamericanos que han incursionado en una modalidad de raíces en la tradición lírica europea en el trabajo de vates como Aloysius Bertrand (Gaspar de la noche, obra inaugural del poema en prosa), James Macpherson (Las canciones de Ossian), Charles Baudelaire, Catulle Mendès, Mallarmé, Rimbaud, Wilde, Ernest Dowson. Determinante el legado del tono narrativo de Hojas de hierba (1855–1892), del norteamericano Walt Whitman.

Parece que Yunes y Cortés ya se traían ganas
“El poema en prosa resultó una liberación al encorsetamiento impuesto por la poesía rimada y medida que impedía abordar temas que bullían en la nueva realidad, sobre todo en las grandes metrópolis, como París, Londres, Dublín o Nueva York”, suscribe Guedea. Variedad poética representada por la concreción, progresiva cadencia (pulso), sujeción, hibridez. “Es precisamente esa conjunción del elemento prosaico y del elemento lírico lo que caracteriza el poema en prosa como tal. La continua tensión entre ambos polos, síntoma de su modernidad, es, al mismo tiempo, la dificultad mayor para definir al género y distinguirlo de otras modalidades afines” (Utrera Torremocha, Teoría del poema en prosa).
Modernismo hispanoamericano, Posmodernismo, Vanguardia, Posvanguardia, Neobarroco, Coloquialismo. Poetas puentes (López Velarde, Lugones, Macedonio Fernández). Autores capitales: Huidobro, Borges, Neruda, Girondo, Paz, Gilberto Owen, Julio Torri. Voces neobarrocas (Zurita, Perlongher). Los entrañables (Pacheco, Sabines, Cadenas). Prosaicos-líricos: Arreola, Westphalen, Mutis, Viel Temperley, Pizarnik, Calveyra, Francisco Hernández, Mejía Sánchez, Juan Gelman. / Una luz que se alarga y entra por las hendeduras de una conjuración verbal incesante: “Sí, aquí está, el rostro de las cosas, más fiel que el fluido rostro de los hombres” (Eduardo Carranza).
La arena en fuga. Antología del Romanticismo Inglés. Versiones y selección de Victor Manuel Mendiola. / Muestrario del trabajo de figuras representativas de uno de los episodios más axiomáticos de la tradición lírica de la lengua inglesa. Compendio de los textos más significativos de Blake, Wordsworth, Coleridge, Byron, Shelley, Keats. Volumen que “quiere resarcir en la medida de lo posible la ausencia de traducciones de varios de los grandes poemas del romanticismo inglés”, apuntan los editores.

Una luz que se alarga
Autores: Varios
Género: Poesía
Editorial:
UNAM, 2024

