DESDE LAS CLOACAS

Obligado a funcionar

El Duende. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
El Duende. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

La abuela Dondinéa tenía una frase que queda perfecta con lo que hoy quiero contarle: “Muerto el niño, tapan el pozo”. Lo sucedido en Uruapan, Michoacán, con el asesinato del que fuera su alcalde, Carlos Manzo, es para hacer un alto en el camino y replantear la estrategia a seguir, después del trágico deceso. Desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari he escuchado eso del Plan Michoacán. Una y otra vez diferentes administraciones lo han lanzado sin éxito.

La realidad es una. Ningún gobierno, de ningún partido, ha podido con el paquete.

Después de que mataron al edil —a pesar de que se cansó de pedir protección— el Gobierno federal presentó su versión de este plan, cuyo objetivo es el mismo: pacificar la entidad.

La plana mayor del Gabinete de Seguridad llegó a Uruapan el pasado jueves y se reunió con la nueva presidenta municipal, Grecia Quiroz, viuda de Manzo.

Tras reunirse con los secretarios de Defensa, Marina y Seguridad, la alcaldesa declaró que dará un voto de confianza a la estrategia, pero dijo, no dará ni un paso atrás con lo que estaba haciendo su esposo.

También dejó claro que tanto ella como el pueblo no descansarán hasta que se haga justicia y se esclarezca su asesinato.

Advirtió que desde antes de su toma de protesta ha recibido amenazas de muerte, pero eso no la detendrá para continuar con la lucha que iniciara su compañero de vida.

Este fin de semana y como si fueran carros alegóricos, las fuerzas federales hicieron notar su presencia en el estado, sobretodo porque parte de este plan es fusionar a las policías estatales y municipales, con apoyo de la Sedena, Marina y Guardia Nacional.

Me cuentan mis fuentes en estas cloacas, que en Uruapan la gente no tiene mucha confianza de que la estrategia vaya a entregar resultados, ya que, como le platicaba al inicio de este texto, los datos han demostrado que históricamente ningún plan ha funcionado.

Al final las preguntas siguen siendo las mismas: ¿Cuánto durará esta “nueva” estrategia? ¿En cuánto tiempo se irán dispersando los miles de elementos que fueron enviados para poner orden y restablecer la paz?

A estas alturas y como pintan las cosas en nuestro país, tendríamos que implementar un plan para cada uno de los estados que registre problemas de violencia e inseguridad.

Así veríamos planes para estados en varias latitudes y gobernados por distintos colores partidistas, etc., etc., etc…

Basta por hoy, pero el próximo lunes… regresaréeeeeeeeee!!!

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