Hace unos días se realizó un fuerte golpe al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG): a través de la Operación Oyamel, detuvieron a 20 de sus integrantes, se desmanteló una de sus oficinas y se decomisaron kilos de cocaína, anfetaminas, criptomonedas y plata.
Si bien el CJNG es una organización criminal mexicana, este decomiso no se hizo en nuestro país, sino en España, en un operativo organizado por las agencias antidrogas española, de los Países Bajos y de la DEA.
El operativo a las afueras de Madrid se da en lo que llamaban La Oficina; era el lugar donde almacenaban y operaban narcos mexicanos pertenecientes al Cártel Jalisco, de la camorra italiana, así como de españoles y colombianos; todos traficaban cocaína y metanfetaminas que llevaban a Europa.

Reconocimiento al Ejército
Este grupo extendió sus conexiones a varias ciudades españolas, como Valencia, Toledo, Bilbao y Ávila, para expandir el mercado ilegal hacia el resto de Europa.
Al mismo tiempo fue detenido en Málaga, España, Pipo Chavarría, señalado como principal operador del narcotráfico en Ecuador y también socio del CJNG.
En el 2021, Chavarría se hizo pasar por muerto en un enfrentamiento, pero no murió y estaba operando desde Málaga y tenía presencia en los Emiratos Árabes Unidos.
Este socio del CJNG lideraba el tráfico de drogas en naciones como Países Bajos, Alemania, Italia, México y Colombia, con conexiones directas con el Cártel Jalisco Nueva Generación, pero con la franquicia ecuatoriana llamada Cártel Nueva Generación Ecuador, y mantenía alianza con estos cárteles mexicanos, pero también con colombianos y europeos.
Estas detenciones se dan sin presencia de autoridades mexicanas, y es que las redes criminales y de narcotráfico mexicanas se han expandido al mundo entero.
Desde hace dos décadas, los cárteles mexicanos han establecido alianzas importantes en Europa y Asia. No sólo son proveedores, sino los líderes de redes transnacionales.
Y es que de Asia obtienen muchos de sus precursores químicos para fabricar las drogas sintéticas y en Europa, el precio de los narcóticos es mucho más alto, lo que deja ganancias importantes a estos grupos criminales.
Los cárteles de la droga se han fortalecido en estos últimos años. Con la llegada al poder de López Obrador y la política de “abrazos y no balazos”, los criminales mexicanos dejaron de preocuparse de ser perseguidos en México y tuvieron el tiempo y la fuerza para fortalecerse en otros países. La realidad es que con estas alianzas hoy generan mucho más dinero y así son más poderosos.
GOLPE EN ESPAÑA

Por ejemplo, para el CJNG y el Cártel de Sinaloa, conquistar el mercado europeo es muy redituable; generan entre un 25 y 50 por ciento más que la misma droga puesta en Estados Unidos y con menos riesgo de ser detectados.
Hoy, dicen los expertos, los cárteles mexicanos están desplazando de cierta manera a los colombianos, y han hecho alianzas estratégicas y están tomando el mercado global.
Se lo he contado en este espacio: poco después de la pandemia, grupos criminales mexicanos empezaron a instalar laboratorios de drogas sintéticas en Europa con la colaboración de redes neerlandesas.
Y es que, en Europa, tanto el CJNG como el de Sinaloa están empezando a mezclar drogas con fentanilo para hacerlas mucho más adictivas y así ampliar su mercado.
Son los mismos grupos criminales que se han internacionalizado; ahora lo que están empezando a hacer es que, con sus contactos en Asia, trafican los precursores químicos y fabrican en Europa la droga sintética ya sin pasar por México.
Los narcotraficantes mexicanos han visto una gran oportunidad de negocio al poner narcolaboratorios de drogas sintéticas en Europa, exportando hacia allá los precursores químicos y fabricándolas en España, Países Bajos y Bélgica.
Pero, además, son cada vez más los miembros de organizaciones criminales que viven en Europa, donde están fabricando las drogas sintéticas y las distribuyen.
Y no sólo Europa; la inserción de grupos mexicanos en mercados tan distantes como Australia y Nueva Zelanda también crece. Y es que el precio local de algunas drogas multiplica su valor.
Otro lugar donde tiene fuerte presencia el Cártel de Sinaloa es en Australia y Nueva Zelanda. A través de grupos criminales locales, los cárteles mexicanos lograron conexiones que les permitieron expandir su negocio a donde la demanda por metanfetamina va en aumento.
Replicaron el mismo método que en Europa: primero buscaron conexiones con grupos locales, enviaron personal para instalar los narcolaboratorios y pusieron las bodegas para la mercancía.
Y es que, en Australia y Nueva Zelanda, un kilo de metanfetamina puede alcanzar precios hasta 10 veces más altos que en Estados Unidos o Europa.
Gran parte del poder de los cárteles mexicanos proviene de su control sobre las rutas de importación de precursores desde China e India, esenciales para la fabricación de metanfetamina y fentanilo en México. Esta relación ya la manejan de manera directa con sus socios asiáticos. Así, la ganancia es todavía más alta.
Operan en Asia con una lógica casi corporativa: intermediarios financieros, “empresas fachada” para mover precursores, enlaces que coordinan embarques hacia México, Europa y Oceanía. Para ella, Asia no es destino: es infraestructura estratégica.
Hay una “internacionalización” del CJNG y el de Sinaloa; no sólo están traficando drogas, y cuentan con socios para hacer la droga allá y centros de distribución en Europa. Su presencia se ha traducido en oficinas, coberturas empresariales y alianzas con organizaciones criminales europeas para facilitar la logística.
España se ha convertido en un lugar estratégico para el CJNG por idioma, puertos, conexiones marítimas y redes de lavado en la Costa del Sol.
Las operaciones desmanteladas en los últimos años revelan estructuras que coordinaban cargamentos desde puertos mexicanos y sudamericanos, estableciendo centros de distribución, donde procesan parte de la droga en territorio europeo.
Y es que los cárteles han establecido vínculos con organizaciones criminales europeas, en especial redes balcánicas y grupos italianos, para mover cocaína, metanfetamina y nuevas sustancias sintéticas en mercados de alto valor que hoy superan la demanda en Estados Unidos.
Así es como los cárteles de la droga mexicanos cada día tienen más presencia en el mundo entero. Y con esto, además de la violencia que generan, llenan de droga y cada día hay más adictos. Una verdadera tragedia.

