Hay que recordar que es un día de amor y paz. Eso sí, sin olvidar que para nuestros políticos los 364 días restantes son de puros golpes bajos, de jalones de pelo, arañazos, empujones, insultos y amenazas. Y es que, haciendo un recuento de cómo se comportaron, podemos llegar a la conclusión de que, para ellos, no existe eso de la paz, que es un cuento superado, o por lo menos este 2025 fue de violencia, y de la buena.
No podemos olvidar el altercado entre Alito Moreno y Fernández Noroña, donde el porrillo diputado priista le bajó los humos al otro porrillo diputado morenista. Tampoco podemos dejar de lado cómo el legislador local de Coahuila por el Partido del Trabajo, Antonio Tony Flores Guerra, retó a golpes al subsecretario de Gobierno, Francisco Tobías, después de llamarle “cobarde” y “basura”. Y la escena más violenta fue la toma de la tribuna por parte del PAN en el Congreso de la CDMX. Ahí sí se puso bueno, y no fueron puras palabras y empujoncitos: ahí las diputadas Daniela Álvarez, Yuriri Ayala, Claudia Pérez y Rosario Morales se dieron hasta con la cubeta. Chulada de imagen para conmemorar la fecha más bonita del año.
Hablando de violencia. El presidente Donald J. Trump dijo que “no es para tanto”, a la par de que insistía en que no necesitaba autorización del Congreso para bombardear objetivos terrestres en Venezuela. Ya sabemos que a nuestro “compa” Trump le gusta eso de lanzar misiles, y eso lo ha demostrado con el ataque que se aventó contra Irán y contra las decenas de lanchas que navegan en aguas del Caribe, lo que me lleva a pensar que no está jugando. Estoy seguro de que bastarán un par de ataques para que Nicolás Maduro ponga los pies en polvorosa; al fin y al cabo, de eso se trata la presión que está ejerciendo el gobierno norteamericano contra el venezolano. Ojalá el asunto se arregle de buena manera para evitar conflictos de otro nivel y que no haya inocentes que salgan lastimados.
Por cierto, ya que hablamos de Trump. El papa León XIV aceptó la renuncia del cardenal Timothy Michael Dolan, quien fungía como arzobispo de Nueva York, esto por haber llegado a los 75 años, edad en la que, conforme a la norma, debe presentar su retiro para descansar y dedicarse a la oración. Pero lo que más llamó la atención es que, en su lugar, nombró sustituto a un cardenal procedente de Chicago, de nombre Ronald A. Hicks; sí, de la misma ciudad que el Papa. ¿Y por qué es importante esto? Porque la sede que ocupaba Dolan (quien era muy allegado a Trump) es una de las más influyentes del vecino país, con una comunidad grandísima de devotos inmigrantes. Cabe destacar que Hicks estuvo mucho tiempo como misionero en América Latina, incluido un año en México, y que conoce la problemática de esta región: las causas de pobreza, la marginación y lo que ocasiona la migración. El otorgarle dicha encomienda parece un mensaje importante dirigido al presidente, si no me creen, aquí lo que declaró: “Quiero que sepan que tienen un obispo que no sólo habla español, sino que también tengo un corazón enorme para la cultura latina y la gente hispana”. Mensajote, ¿no?
Hablando de fe. Apenas el pasado 12 de diciembre, el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, y su esposa, la señora María Santiago de Villarreal, inauguraron la monumental escultura de la Virgen de la Misericordia, ubicada en el municipio de Hidalgo, Tamaulipas. Pero lo que más me llamó la atención no fue la obra en sí, ya de por sí impresionante, sino el gesto profundo y simbólico protagonizado por la señora María Santiago, presidenta del DIF Tamaulipas, ya que fue ella personalmente quien entregó las pupilas de la Virgen, mismas que fueron bendecidas por el propio papa León XIV. Eso no es cualquier cosa. El hecho de que ella misma haya llevado esas pupilas hasta el lugar donde estarían para siempre colocadas, dice mucho más de lo que cualquier fotografía o discurso podría explicar. Habla de coherencia, de una convicción íntima entre su labor diaria y la fe que la guía; de una esperanza que no es sólo palabra, sino acciones concretas en favor de las familias y, especialmente, de los más desprotegidos del estado.
Y si de congruencia hablamos. Está el ejemplo que ha dado con su labor y presencia al frente del DIF Tamaulipas, el cual no es sólo institucional, sino profundamente humano. Lo que ha realizado en las brigadas “transformando familias” da cuenta de ello, por ejemplo, con dichas acciones se llevó atención, acompañamiento y esperanza a las familias de las comunidades más apartadas del estado acercando servicios esenciales que realmente transforman. Ése es el sello de María Santiago: trabajar con calidez, con empatía y con una convicción firme de que servir es acompañar, y acompañar es transformar vidas. Y todo eso no se puede dejar de decir, y mucho menos de resaltar… Felicidades por tan importante labor.
La última…
Para cuando nos volvamos a leer en este espacio, ya habrá pasado la Navidad, por lo que quiero hacer un especial deseo a todos quienes nos leen, a quienes comparten estas líneas, y a quienes les incomoda o acomoda lo aquí escrito. Deseo de todo corazón que el mejor regalo que reciban cada uno de ustedes y sus familias sea mucha salud, pero mucha y en abundancia. Creo que, a pesar de las adversidades, teniendo eso, se tiene todo. Feliz Navidad.
… y nos vamos.