El juicio a Jesús de Nazaret

El juicio a Jesús de Nazaret
Por:
  • antoniof-columnista

“Bienaventurados los que son perseguidos

a causa de la justicia, porque de ellos

es el reino de los cielos”

Jesucristo

El pueblo judío se fue construyendo de la unión entre Judea e Israel, las cuales vivieron en constantes guerras y alianzas, siendo una pieza clave el Rey David, quien gobernó del 1013 al 966 a.C., logrando unificar ambos pueblos e iniciar los fundamentos para una religión, tomando como capital del reino y de la religión a Jerusalén.

En el año 63 a.C., el emperador Pompeyo tomó Jerusalén. Siguiendo la política Romana permitió ciertas prerrogativas como la religión y la forma de gobierno, por lo que permanecieron en el gobierno Hircano II, Antígono y posteriormente Herodes el Grande, hasta el año 6 a.C., fue nombrado Poncio Pilatos como gobernador por parte del Imperio romano.

Jesús de Nazaret vive en una zona convulsa, dominada por el Imperio romano, pero donde predomina la religión judía, la cual había adquirido gran poder en el gobierno regional. En la Biblia se estableció que después del rey David esperaban la llegada del mesías, quien sería el ungido para gobernar al pueblo de Israel y a toda la humanidad.

Los problemas de Jesús de Nazaret comienzan cuando se autodenomina el Cristo; es decir, el ungido, desafiando a los sacerdotes, quienes tenían su propia idea de quien debiera ser el verdadero mesías, generando un problema religioso; otro problema que generó Jesús fue el jurídico-político. al divulgar en la población ideas igualitarias e independentistas, que en virtud de la frágil situación del Imperio romano en la zona  generó gran preocupación.

Todo lo anterior, más el revuelo que causó la llegada de Jesús a Galilea, días antes de la Pascua, influyeron para promover rápidamente un juicio contra él. Augusto, siendo emperador de Roma, tenía un gran respeto por los tribunales y leyes locales; por ello, cuando los nobles y los sacerdotes judíos presentan denuncia contra Jesús, el gobierno de Poncio Pilatos lo detiene inmediatamente en el Monte de los Olivos, e inmediatamente dan aviso a Roma, siendo presentado al día siguiente que, ante el Tribunal del Sanedrín, dando inicio a la primera fase del proceso.

El proceso se convierte en un juicio sumario, fue detenido el martes y para el jueves inicia la segunda etapa. Lo entrevista el gobernador Poncio Pilatos, quien lo remite a Herodes, para que lo interrogue, observa que le puede causar futuros problemas  al Imperio, por lo que lo regresa a Judea y Poncio Pilatos lo remite al tribunal para su condena; quien, después de analizar las cuestiones religiosas y políticas, lo condena a muerte.

Para muchos es el juicio más importante de la historia. La sentencia es por incitación a la revuelta, impedir el pago de impuestos al César y decirse el Cristo Rey; finalmente, el viernes  fue crucificado en el Gólgota. No podemos dejar de observar que fue juzgado más por cuestiones políticas que jurídicas.