Inflación a la baja

Inflación a la baja
Por:
  • arturo-damm

En marzo la inflación anual fue 3.25 por ciento. Durante la primera quincena de abril fue 2.08 por ciento, 1.17 puntos porcentuales menor, equivalentes al 36 por ciento.

Para darnos una idea de lo que ello significa, tengamos en cuenta que esa inflación, de 2.08 por ciento, es la menor desde 1969, año a partir del cual el INEGI la reporta, y que es la tercera vez, desde 1969, que se ubica por debajo del tres por ciento. Primera vez: diciembre 2015, 2.13. Segunda: diciembre 2019, 2.83. Tercera: primera quincena de abril 2020, 2.08 por ciento.

El que en la primera quincena de abril la inflación anual haya sido menor que en marzo quiere decir que la pérdida en el poder adquisitivo de nuestro dinero fue menor, lo cual es positivo, sobre todo en un país en el cual el 42 por ciento de la población sobrevive en la pobreza. La inflación, la pérdida en el poder adquisitivo del dinero, perjudica más a quien genera menos ingreso, a quien tiene menos. Por eso, al menos a primera vista, qué bueno que la inflación vaya a la baja. (Seguramente, efecto de la depreciación del tipo de cambio, del aumento en el precio del dólar, del encarecimiento de todo lo importado, la inflación repuntará. Habrá que ver qué puede más, si la fuerza que jala hacia abajo o la que la jala hacia arriba).

¿Por qué escribo “al menos a primera vista”? Porque la menor inflación puede tener dos causas: la correcta (aumento en la oferta) y la incorrecta (disminución en la demanda).

Si, todo lo demás constante, aumenta la producción y oferta de bienes y servicios, consecuencia de un aumento en las inversiones directas, que son las que producen bienes y servicios, crean empleos y generan ingresos, resultado de la confianza de los empresarios en el gobierno, el aumento de los precios hoy y mañana resultará menor que ayer. La menor inflación será consecuencia de una mayor oferta de bienes y servicios. Ésta es la baja en la inflación por la causa correcta: mayor oferta.

Si, todo lo demás constante, baja la demanda por bienes y servicios, una de cuyas causas puede ser una crisis sanitaria que induzca a que la gente, por el miedo a salir a la calle y contagiarse, a comprar menos de lo que venía comprando, el aumento en los precios hoy y mañana resultará menor que ayer. Ésta es la baja en la inflación por la causa incorrecta: menor demanda.

La respuesta a la pregunta por la causa de la reciente baja en la inflación, de 3.25 a 2.08 por ciento, es: por la reducción en la demanda. No hace falta esperar a las estadísticas del INEGI para comprobarlo. Basta preguntarles a los oferentes, desde los callejeros y ambulantes hasta los establecidos y fijos, cómo están sus ventas. Las respuestas van de mal a pésimas.

¡Qué bueno que la inflación esté bajando! Lástima que sea por la causa equivocada.