Los inmuebles de Amado Carrillo

Los inmuebles de Amado Carrillo
Por:
  • bibiana_belsasso

Una de las casas de quien fuera en su momento, uno de los narcotraficantes más importantes y poderosos del continente,  Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos, fue subastada el día de ayer por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado en el Complejo Cultural Los Pinos.

El inmueble está ubicado en la calle Cráter 525, en la colonia Jardínes del Pedregal, alcaldía Álvaro Obregón, aquí en la Ciudad de México, tiene 3 mil 463 metros cuadrados.

Solamente hubo un interesado y se vendió al precio de salida de 49.7 millones de pesos. Un valor muy por debajo del real, contando el terreno en una de las colonias más cotizadas del sur de la ciudad y los metros de construcción, que aunque se encuentre muy deteriorada, cuenta con un salón de fiestas, un área de vapor y una gran alberca techada con vista al patio trasero, que además tiene un domo retráctil para dejar pasar el sol.

Amado Carillo, quien tuvo hasta su muerte, en 1997, esta casa fue quien dirigió una organización de trasiego de droga muy poderosa que integraba a los actuales cárteles de Sinaloa, de Juárez, de Jalisco y muchas otras organizaciones menores.  Manejaba su propia flotilla de aviones, tenía relación con gobernadores, funcionarios en áreas de seguridad y fronteras, y buscó establecer amistad con gente de la alta sociedad.

De nada le sirvió su fortuna estimada en 25 mil millones de dólares o las decenas de propiedades, muchas muy lujosas en México y Argentina principalmente.

En 1997 perdió la vida en una operación para cambiarse el rostro. Lo mataron los propios médicos por órdenes de sus adversarios. A nadie en el Cártel de Júarez, les convenía un Amado Carillo, que estaba cada día más en el ojo público.

Esta casa ubicada en el Pedregal, albergaba muchos de sus secretos, pero no era su única propiedad.

En Argentina, a miles de kilómetros de la Ciudad de México, otras propiedades que pertenecieron al extinto líder del Cártel de Juárez también están puja para obtener recursos y enfrentar la crisis sanitaria y económica generada por el Covid-19.

Y es que país sudamericano fue clave para El señor de los cielos, ya que en esa nación se asentó con su familia tras sobrevivir a un atentado planeado por los Arellano Félix.

Uno de los inmuebles, conocido como El Arbolito, tiene 2 mil 500 hectáreas y está ubicado en Mar Chiquita. En los ‘90 fue comprada en cerca de 2 millones de dólares y está tasada en 180 millones de pesos argentinos.

El otro es un lujoso departamento sobre la Avenida Alvear, en el barrio porteño de Recoleta; además hay objetos de lujo y excéntricos como una docena de monturas labradas, un cristo de tamaño natural y un león embalsamado.

Una puja por debajo del valor real

[caption id="attachment_1154268" align="alignnone" width="696"] Fachada de la residencia de Amado Carrillo Fuentes en la colonia Jardínes del Pedregal que fue subastada porel Instituto Nacional para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep), ayer. El líder del Cártel de Juárez (der.), en una delas pocas fotografías que se conocen de su juventud, en la década de los 90'. Foto: Especial[/caption]

Los bienes fueron comprados por Amado Carrillo Fuentes a través de testaferros entre 1996 y 1997; y es que fue por esos años cuando, usando la identidad falsa de Francisco Mora Guerrero, Carrillo Fuentes se refugió en Argentina junto a su mujer y sus hijo.

Su vida transcurría entre Buenos Aires y Mar del Plata; incluso, llegó a comentar a sus cercanos que tenía el proyecto de construir una planta procesadora de papas en Balcarce para radicar definitivamente allá; y es que en la zona, el capo mexicano se había instalado en la Estancia Rincón Grande, comprada a José Bordeu en dos millones de dólares.

Tras el asesinato de Amado, su esposa volvió a la Argentina una sola vez, brevemente, en 1998, para cuidar sus propiedades en el país sudamericano debido a que, una vez muerto el jefe, sus testaferros habían comenzado una serie de maniobras para estafarlos.

Los herederos de Carrillo Fuentes incluso recurrieron a la Justicia argentina para intentar recuperar sus propiedades, pero todo se les fue de las manos.  En 1999 sus bienes fueron congelados luego de que la DEA y las autoridades mexicanas denunciaran los negocios de Carrillo Fuentes en Argentina.

Así comenzó un expediente lento y escandaloso, en el que el juez original del caso debió ser apartado por sospechas de corrupción.

La causa tardó 17 años en llegar a juicio oral, tiempo en el que tres de sus principales acusados, y hasta el primer fiscal del caso, murieron antes de que se pudiera llegar a un veredicto.

Pero no todos los bienes pudieron ser recuperados; prestanombres de Carillo Fuentes lograron evitar el decomiso de al menos una estancia (Rincón Grande, comprada a José Bordeu) y un hotel, el Tourbillon, en Mar del Plata.

Desde 1999, se denunció ante la División Narcotráfico de la Policía Federal, que el Cártel de Juárez había lavado unos 20 millones de dólares en Argentina haciendo una transferencia a la banca nacional desde Estados Unidos.

Cuando estalló el caso, uno de los principales personajes señalados por la maniobra fue el banquero Aldo Ducler, dueño de la financiera Mercado Abierto, con estrechos vínculos con Ramón Palito Ortega en los tiempos en los que el cantante tenía un rol político.

Ducler murió el 1 de junio de 2017; le dio un infarto mientras caminaba por el Microcentro porteño.

El poder que alcanzaron El señor de los cielos y el Cártel de Juárez logró que hasta la primera mitad de la década de los 90' fueran prácticamente intocables.

El Cártel de Juárez llegó a controlar más de la mitad de las operaciones de tráfico de drogas realizadas en los dos mil kilómetros de la frontera entre México y Estados Unidos, y además tuvo importantes socios colombianos.

El dominio del Cártel de Juárez terminó en julio de 1997 con la muerte de Amado Carrillo en la clínica Santa Mónica en la ciudad de México.

Tras su muerte, se incrementó la disputa entre narcotraficantes por el control de los territorios y el tráfico de estupefacientes, pugna que continúa hasta estos días.

Pero sus inmuebles también fueron peleados, tanto por la justicia como por sus testaferros.

Han pasado 23 años de que El señor de los cielos perdiera la vida, y su casa del Pedregal finalmente fue subastada. Los recursos recaudados, aseguran las autoridades, apoyarán en esta crisis del Covid 19.