AMLO, pasado, presente y futuro

AMLO, pasado, presente y futuro
Por:
  • Carlos Urdiales

El Presidente expresó ayer que quienes critican la política de seguridad, no cuestionaron en su momento la actuación del exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna.

Falso. El 8 de mayo de 2011, Javier Sicilia pidió la cabeza de Genaro García Luna, entonces secretario de Seguridad, al entonces presidente Felipe Calderón, al encabezar un mitin en la Plaza de la Constitución.

En 2014, Sicilia recordó, “se escandalizaron cuando dije eso; resulta que lo que dijimos fue la crónica de un desastre anunciado. Las elecciones de la ignominia, el administrador del infierno, un Genaro y un expresidente que tenemos que llamar a cuentas, y una deuda terrible que tiene este gobierno (el de Peña Nieto), continúa con la deuda del Estado frente a la nación”.

Sin embargo, hoy Sicilia, los LeBarón y demás dolientes ajenos a los afectos transformadores, están bajo sospecha de servir al acechante conservadurismo universal que yace detrás de cada reclamo al poder en turno. Y el insulto de sus hordas, presto. Ante la crisis atendida a diario desde muy temprano, pero no resuelta, el nuevo aparato oficial reprocha. Miente.

El 24 de marzo de 2014, el PRD en la Cámara de Diputados denunció ante la PGR a los exsecretarios de Gobernación, Alejandro Poiré, y de Seguridad, García Luna, por los delitos de falsedad de declaraciones, coalición de servidores públicos y ejercicio indebido del servicio público. Muestra de lo que en su momento se criticó y denunció a Calderón. Y a Peña. Y a los suyos. Algunos de ellos, por cierto, hoy innombrables.

“Hay organizaciones afines al conservadurismo en el tema de la violencia, (que) no están demandando, exigiendo una explicación cuando menos, a los gobiernos que tomaron la decisión de aplicar el uso de la fuerza, el mátalos en caliente. Esas organizaciones no están pidiendo que se investigue a fondo”, insistió el Presidente López Obrador.

Pasado, presente y futuro son tiempos que, en política, Andrés Manuel López Obrador maneja a la perfección. El pasado lo utiliza como razón universal de los males del presente. El futuro es una promesa siempre inacabada. Lo que la 4T asumió al ganar el poder fue una responsabilidad en presente, con todo y sus herencias malditas. Un mañana más justo, y seguro sólo lo será cuando esa condición se asuma hoy.

En el discurso madrugador el pasado, presente y futuro son un juego perverso. El Presidente falta a la verdad cuando afirma que nadie dijo en su momento nada acerca de la compra del avión expresidencial, retando a revisar periódicos de la época. Al día siguiente expusieron la primera plana de El Universal del 30 de julio de 2012, con la nota principal dedicada a la compra de la aeronave.

Reconoció, pero criticó el “tono” de aquella información. No pierde. Mientras tanto, perdemos todos. Y la unidad nacional, más. Y el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, abona: “a chillidos de marrano, oídos de chicharronero”. Así la concertación política.