Antonio Fernández Fernández

Cuba, la eterna revolución

ANTINOMIAS

Antonio Fernández Fernández  *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Antonio Fernández Fernández  
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Una revolución es una lucha entre pasado y futuro

Fidel Castro

La historia de Cuba ha sido, desde su origen, trágica; con la llegada de los españoles a la isla explotaron sus riquezas y también laboralmente a la población hasta disminuirla, tanto, que fue necesario traer esclavos de origen africano para cubrir la falta de mano de obra.

La independencia de Cuba se consiguió hasta el año de 1902 bajo el auspicio de Estados Unidos. Con la independencia se desarrolló el comercio con Estados Unidos, crecieron las grandes inversiones norteamericanas y su influencia en el gobierno, lo que generó descontento en diversos círculos políticos, provocando diferentes tipos de gobierno, hasta la llegada, mediante un golpe de Estado, del sargento Fulgencio Batista, quien con la nueva Constitución de 1940 es nombrado Presidente Constitucional; posteriormente, pierde el poder y lo consigue nuevamente con otro golpe de Estado, en 1952.

El gobierno de Batista reprimió casi todas las libertades, pero fue reconocido por el gobierno de Estados Unidos, que volvió a realizar grandes inversiones, principalmente en casinos y hoteles, generando el desarrollo de todo tipo de negocios ilícitos y gran descontento social.

Bajo estas circunstancias llegó la Revolución cubana, al mando de Fidel Castro, que triunfó en 1958, convirtiendo a Cuba al comunismo bajo el auspicio de la entonces URSS, por lo que fue excluida del comercio internacional por las restricciones de Estados Unidos. Inició un nuevo periodo de esperanzas para hacer de Cuba un mejor país, y así lo parecía, pero todo fue cambiando, las libertades coartadas e implementando un control total; fue hasta 1974 que se permiten las primeras elecciones, las cuales han continuado, pero bajo el esquema comunista, por lo que no son directas, sino que se elige al gobernante a través del parlamento del partido, el cual es controlado por el propio gobierno.

Después de más de sesenta años de comunismo, todo se ha distorsionado en Cuba, creció la pobreza de forma dramática, creció también la prostitución, el comercio informal y un mercado negro donde todo se compra y se vende a precios desconcertantes; sin embargo, al mismo tiempo se fue desarrollando una industria hotelera de primer mundo, que rompe con el principio de la doctrina comunista, que genera grandes ingresos, pero el mayor ingreso se recibe de las remesas de los cubanos exiliados en Estados Unidos.

Fidel Castro logró convencer y generar un discurso para su pueblo, haciendo que resistiera las carencias y manteniendo la lucha por la dignidad de Cuba, pero con su muerte y el desarrollo de las redes sociales, ya no se puede controlar la información, además de que ya no hay discurso que convenza.

Hoy en Cuba ya no soportan tanta hambre, que sumada a la pandemia de Covid y la falta de medicinas, no pueden más que manifestarse y protestar para poder seguir con vida, no hay policía que los pueda contener eternamente, por ello la revolución continúa, ojalá los lleve a mejorar su calidad de vida.