Antonio Michel Guardiola

La óptica de AMLO ante las elecciones

ARISTAS

Antonio Michel Guardiola*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Antonio Michel Guardiola
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

El Presidente López Obrador se ha caracterizado por engañar con la verdad. Suele dar una primicia, después hace parecer que se irá por otro rumbo para confundir y finalmente se inclina por lo que pronunció inicialmente. Lo ha hecho una vez más. Mientras los analistas y políticos dilucidan sobre quién será la corcholata favorita, tomando como señales algunos gestos o tendencias, el Presidente lo dejó saber desde el inicio: es Claudia.

De igual manera, desde que empezó a especular sobre la oposición, AMLO advirtió que sería Xóchitl la candidata. Hay que analizar las elecciones no desde la lógica común, sino desde la óptica de AMLO.

Independientemente de la validez y contundencia de la famosa encuesta, Claudia Sheinbaum tiene la mejor combinación de factores. Aunque no es más cercana al Presidente que Adán Augusto, Claudia lidera las encuestas, por lo cual sería creíble que ella gane la encuesta (contrario al exsecretario de Gobernación). Claudia permitiría al Presidente mayor incidencia en el siguiente gobierno que Marcelo. Si bien al interior de Morena no hay un consenso en favor de Claudia, tampoco lo hay para otro rival. Claudia es mujer.

La prioridad para el Presidente ha sido su trascendencia. Además de la lucha contra la pobreza, uno de sus estandartes ha sido jactarse de lograr la igualdad de género en su Gobierno. Retirarse como el mandatario que permitió el paso a la primera mujer en la presidencia es un aliciente. Desde la óptica del Presidente, Xóchitl no ganará, pero el hecho de tenerla como rival garantiza que sea una mujer y es un logro del cual él puede recoger frutos.

Morena gobierna 23 de los 32 estados —más de 90 millones de mexicanos— y López Obrador colocó a una aliada al frente del INE. Ese escenario, aunado a la amenaza de perder los beneficios de los programas sociales, traza un camino bastante plano y directo hacia la victoria. La maquinaria electoral de Morena ha teñido la administración pública de guinda en 5 años. ¿Por qué habría de fallar en la sucesión?

Muchos han cuestionado la astucia del Presidente al mencionar constantemente a Xóchitl Gálvez en sus conferencias, pues la ha dotado de inercia y popularidad. No obstante, su estrategia quizá vaya un poco más allá. Al elevarla a la presidencial, la removió de la contienda por la CDMX, donde habría sido una contendiente fuerte. Al no ser tan conocida en el país, los ataques en la conferencia mañanera le han adjudicado una imagen negativa —es decir, es más conocida pero no necesariamente con la mejor impresión ante el público—. Esto quiere decir que, ante los ojos de AMLO, se vislumbra un triunfo para su partido, pero no con el margen que él quisiera, pues los resultados de los últimos comicios y encuestas no han sido tan favorables como le gustaría.

El error de los pronósticos y análisis políticos ha sido afrontar las situaciones desde la teoría, la lógica y el sentido común. Para anticipar sus jugadas, hay que mirar con los mismos ojos que él. Eso implica entender sus estrategias y sus miedos. Es cierto, desde su óptica ha manipulado las corcholatas en el tablero para ganar el juego, pero su miedo radica en lo que esa perspectiva no alcanza a ver.