Antonio Michel Guardiola

Primero los pobres

ARISTAS

Antonio Michel Guardiola*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Antonio Michel Guardiola
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Esta semana el Presidente López Obrador presumió el descenso en el número de pobres en casi 9 millones de personas en los últimos dos años, de acuerdo con los últimos datos de Coneval (2022). Casualmente, el anuncio se realiza en el momento en el que las corcholatas realizan sus precampañas, seis años después de que el mismo AMLO intensificara su campaña electoral, cuya base era la idea de “primeros los pobres”. El problema es que los pobres han sido prioridad en la narrativa, mas no en la práctica. La pobreza ha sido su estandarte electoral, pero no la ha disminuido en su totalidad, sólo la transformó.

De acuerdo con el Coneval, México fue el primer país en medir la pobreza desde una óptica multidimensional. El argumento detrás de esta decisión fue que el ingreso no debe ser el único factor que determina quién se encuentra en situación de pobreza. Hay muchas carencias sociales como la vivienda, la educación, acceso a servicios de salud y la alimentación, que en su conjunto denotan una mejor aproximación para entender cómo combatir la marginalización. En 2022, la pobreza extrema y las personas con carencias sociales aumentaron considerablemente a pesar de elevar el ingreso promedio.

La 4T ha incrementado sustancialmente la cantidad de dinero que se entrega en transferencias directas. Algunas familias duplicaron sus ingresos mensuales con estos programas sociales. Las remesas se han casi duplicado en un par de años por las preocupaciones de los migrantes en EU ante la economía de sus familiares en México, lo cual ha sumado a los recursos promedio. Finalmente, este Gobierno elevó el salario mínimo drásticamente, lo cual abonó a la cifra presumida. Sin embargo, entregar pescados no es enseñar a pescar.

El mismo reporte de Coneval muestra que el número de personas sin acceso a servicios de salud pasó de 20 a 50 millones en 4 años. El rezago educativo también mostró un incremento de 3 millones de personas en ese período. Hay 8 millones de mexicanos más que en 2018 con más de tres carencias sociales. El dato más agraviante es el aumento de la pobreza extrema en 400 mil personas.

Avanzar una milla náutica en la dirección incorrecta es igual a retroceder. Más dinero no ayuda cuando las demás carencias no están cubiertas, pero motiva a votar para no perderlo. Si primero van los pobres, el primer peldaño debe ser la pobreza extrema, pero como tienden menos a votar que los otros, son menos atendidos. El riesgo de celebrar un avance hacia otro rumbo no es llegar a un destino distinto, sino ignorar el naufragio que se avecina.