Empleo 2023

Ya publicó el Inegi los Indicadores de Ocupación y Empleo para diciembre de 2023, con lo cual ya tenemos toda la información del año pasado. Éstos son los principales resultados, comparando el promedio mensual para cada año.

En 2022 la tasa de desempleo fue 3.52% de la Población Económicamente Activa (PEA), compuesta por los mayores de 15 años que buscan trabajo: si lo encuentran son Población Ocupada (PO); si no lo encuentran, y siguen buscando, son Población Desocupada (PD). En 2023 fue menor, 2.79%, 0.73 puntos porcentuales menos, 20.74%. El menor desempleo se logró en marzo, 2.40%; el mayor en julio, 3.10 por ciento.

La tasa de desempleo de 2.40% de la PEA, de marzo de 2023, es el mínimo histórico. Nunca se había alcanzado una tasa de desempleo tan baja.

En 2022 la Población Subocupada (PS), formada por la PO con necesidad de, y disposición para, trabajar más, pero sin la posibilidad de hacerlo, fue 8.30% de la PO. En 2023 fue menor, 7.82%, 1.02 puntos porcentuales menos, 12.29%. La menor subocupación se alcanzó en marzo, 6.80%; la mayor en abril, 8.40 por ciento.

En 2022 la Población Ocupada Parcialmente y Desocupada (POPD), integrada por la PO que trabajó menos de 15 horas semanales, más la PD, fue 9.03% de la PEA. En 2023 fue menor, 8.96%, 0.07 puntos porcentuales menos, 0.78%. La menor ocupación parcial y desocupación se logró en marzo, 8.10%; la mayor en noviembre, 9.70 por ciento. En 2022 la Población en Condiciones Críticas de Ocupación (PCCO), compuesta por la PO que trabajó menos de 35 horas a la semana, más los que trabajaron más de 35 con ingresos inferiores al salario mínimo, más quienes trabajaron más de 48 con ingresos hasta dos salarios mínimos, fue 30.82% de la PO. En 2023 fue menor, 30.48%, 0.34 puntos porcentuales menos, 1.10%. La menor población en condiciones críticas de ocupación se alcanzó en abril, 29.50%; la mayor en enero, 33.50 por ciento.

En 2022 la Población en Condiciones de Informalidad Laboral (PCIL), constituida por la PO laboralmente vulnerable por la naturaleza de la unidad económica para la que trabaja (no registrada legalmente), más aquella cuyo vínculo laboral no está reconocido por su fuente de trabajo (aunque esté registrada legalmente), fue 55.35% de la PO. En 2023 fue menor, 54.97%, 0.38 puntos porcentuales menos, 0.69%. La menor población en condiciones de informalidad laboral se logró en diciembre, 53.61%; la mayor en julio, 55.70%.

En los cinco casos analizados los resultados de 2023 fueron mejores que los de 2022, pero no en la misma proporción. La tasa de desempleo fue la que más bajó, 20.74%. Le siguió la de población subocupada, 12.29%. A continuación vino la de la población en condiciones críticas de ocupación, 1.10%. Le siguió la de la población ocupada parcialmente y desocupada, 0.78%. Por último, la de la población en informalidad laboral, 0.69 por ciento.

Los restos son: eliminar la tasa de PCIL, que fue 54.97% de la PO; eliminar la tasa de PCCO, que fue de 30.48% de la PO; eliminar la tasa de PS, que fue 7.82% de la PO. ¿Qué debe hacerse para lograrlo? Para empezar, revisar, desde la perspectiva de la economía de mercado en el sentido institucional del término, el marco jurídico del mundo laboral mexicano, comenzando por la Ley Federal del Trabajo, que, desde esa perspectiva, tiene excesos y defectos, que deben eliminarse.