Arturo Damm Arnal

Cabotaje, ¿más competencia?

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Arturo Damm Arnal
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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En los dos Pesos y Contrapesos anteriores, dedicados al tema del cabotaje, afirmé que permitir la participación de líneas aéreas extranjeras en vuelos intranacionales, entre ciudades del país, generará más competencia entre empresas, y por lo tanto una mayor competitividad en las empresas, lo cual daría como resultado menores precios y/o mayor calidad y/o mejor servicio, en beneficio de los consumidores, lográndose el fin de la economía: mayor bienestar.

Un lector me comenta que no necesariamente la apertura de un mercado a nuevos participantes da como resultado más competencia, pudiendo ser el resultado final el monopolio de la empresa más competitiva, la que puede ofrecer lo que produce a menor precio y mayor calidad y mejor servicio que las demás, por lo que los consumidores la prefieren sobre las otras, ocasionando su sustitución, generándose lo que llamo monopolio por competitividad. Lo anterior es posible, ¿también probable?, habría que ver.

Un monopolio por competitividad es la empresa que, limpiamente, sin ninguna ayuda del gobierno, a base de productividad, que es la capacidad para reducir costos de producción, y de competitividad, que es la capacidad para, en términos de precio, calidad y servicio, hacerlo mejor que los demás, saca a sus competidores del mercado. Lo importante: sin ninguna ayuda del gobierno.

Una vez que la empresa más competitiva se convierte en monopolio por competitividad hará lo que todo monopolio hace, aumentar el precio, pudiendo llevar dicho aumento hasta el máximo precio que los consumidores están dispuestos a pagar, lo cual le permite obtener ganancias extraordinarias, que atraerán a otras empresas, que entrarán a ese mercado si son capaces de ofrecer, en términos de precio, calidad y servicio, en mejores condiciones que el monopolio por competitividad, mismo que, si no hay barreras artificiales a la entrada, impuestas por el gobierno prohibiendo la participación de nuevos competidores, no tiene garantizada su sobrevivencia como tal.

Supongamos un monopolio por competitividad, supongamos que no hay barreras artificiales a la entrada de nuevos competidores, y supongamos que no entra ningún nuevo competidor. ¿A qué se debe? A que, por el momento, no hay una empresa capaz de ofrecer, en términos de precio, calidad y servicio, en mejores condiciones que el monopolio por competitividad, siendo éste la mejor opción para los consumidores (no todo monopolio es perjudicial para el consumidor). Lo importante: que no haya barreras artificiales a la entrada de nuevos competidores.

Supongamos que se aprueba la iniciativa de AMLO para permitir, de manera acotada, con el gobierno decidiendo quién, dónde y cómo podrá ofrecer el servicio, el cabotaje, y que, al paso del tiempo, una empresa, que no necesariamente tendría que ser extranjera, se convierte en monopolio por competitividad. ¿Necesariamente sería perjudicial para los consumidores? Si no hay barreras artificiales a la entrada de nuevos competidores, no.

¿Qué probabilidad hay de que, si se acepta el cabotaje, ello termine en un monopolio por competitividad, ya de una empresa mexicana, ya de una extranjera, sobre todo tomando en cuenta que será el gobierno el que decida quién, dónde y cómo ofrecerá el servicio? Muy baja.