Arturo Vieyra

Crecimiento y Pandemia: un mal comienzo de año

BRÚJULA ECONÓMICA

Arturo Vieyra
Arturo Vieyra
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Desafortunadamente el año nuevo no significó necesariamente una nueva época. Comenzamos el 2021, en materia económica con iguales o mayores problemas con los que despedimos el 2020. Principalmente, algunos indicadores sobre movilidad de las personas muestran un incremento importante en diciembre con motivo de las fiestas navideñas, con ello, el repunte en el número de contagios del virus Covid-19 iniciado en noviembre se ha acelerado significativamente.

Los resultados son realmente dramáticos y preocupantes. Las cifras muestran que el número de contagios por el virus alcanzó en la última semana un promedio diario de 18 mil personas, prácticamente el triple de cuando se tuvo el pico de la primera oleada. Pero a diferencia de ese periodo, ahora la capacidad hospitalaria está amenazada con saturarse en las entidades más pobladas del país, la escasez de oxígeno y algunos medicamentos es muy preocupante y la posibilidad de promover un nuevo confinamiento de la población —para romper la cadena de transmisión— es prácticamente nula.

Tenemos que pagar por lo menos en enero y parte de febrero con este acentuado incremento en el contagio la mayor movilidad de las personas vista en diciembre. La economía del país no podría soportar otra parálisis productiva como la del segundo trimestre del año pasado sin un saldo dramático, por tal motivo, los cierres que pretende la autoridad en sus distintos niveles de gobierno son parciales, tratando de minimizar lo más posible el daño sobre la producción y empleo.

Bajo este contexto, será muy complicado que la economía mexicana siga creciendo en el primer trimestre. A la fecha, diez entidades federativas —que generan casi la mitad de la producción nacional— se encuentran en semáforo rojo. Las restricciones para la producción principalmente al sector servicios son considerables. Sectores como el comercio, turismo, restaurantes, cines y otros más seguirán siendo duramente golpeados por la pandemia. Ello representa una seria amenaza adicional al empleo de millones de personas. Los riesgos son considerables si además incorporamos el hecho de que al menos otros seis estados que están en semáforo naranja muestran amplias posibilidades de pasar a rojo debido a la dinámica de sus contagios.

Bajo estas circunstancias será muy complicado que la economía mexicana logre mantener la dinámica de crecimiento y recuperación vista en la segunda mitad del año pasado. Lo más probable es que el PIB registre una reducción significativa respecto al cuarto trimestre del año pasado que, según cálculos propios, podría ser cercana al -2.0%.

Así las cosas, el principio de año no pinta bien, la principal esperanza radica en una exitosa estrategia de vacunación masiva que logre contrarrestar a partir del segundo trimestre el impacto de la pandemia dando un golpe mortal a la pesadilla sanitaria hacia principios del próximo año. Con ello, sería posible lograr un crecimiento económico de alrededor de 3.5% en este 2021. Sin embargo, los riesgos de no alcanzarlo son enormes. Frenar la transmisión del contagio del Covid-19 es fundamental, ello es una responsabilidad compartida de la sociedad y el gobierno en todos sus órdenes —federal, estatal y municipal—. No salir innecesariamente de casa y guardar las medidas de seguridad es la mejor estrategia para ayudarnos todos.