Bibiana Belsasso

La frontera no detiene las armas

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Bibiana Belsasso 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El canciller Marcelo Ebrard dio un mensaje contundente el día de ayer en Nueva York, en la sede de la ONU, durante el debate abierto del “Impacto del desvío y tráfico de armas para la paz y la seguridad”, del Consejo de Seguridad de la ONU, el cual preside México de forma temporal por un mes.

El tema principal y que más afecta a México en temas de seguridad es la libre venta de armas en Estados Unidos, ya que muchas de esas armas nutren al crimen organizado en nuestro país.

Desde el gobierno de George W. Bush, en el que se permitió nuevamente la venta de armas sin control, se ha identificado cómo llegan a los narcos mexicanos.

El canciller hace un par de meses presentó una demanda contra las principales fábricas de armas en Estados Unidos, una estrategia que ha servido para poner el tema en la agenda.

Ebrard aseguró que los esfuerzos para el control de armas en Estados Unidos han sido insuficientes. El funcionario mexicano aseguró que es fundamental disminuir ese desvío y tráfico de armas.

También, dijo, los gobiernos deben garantizar la plena vigilancia del “ciclo completo de vida de las armas”, desde que el fabricante las vende y las envía hasta quien las recibe, para que las armas no caigan en manos de la delincuencia.

La realidad es que comprar un arma, incluso armas de asalto o metralletas, es lo más sencillo, se puede hacer hasta por Internet. Para que se dé una idea, en Estados Unidos, para comprar un arma, la edad mínima es de 18 años; para beberse una cerveza, 21 años.

Las empresas de armas dejan millones de dólares a sus dueños, y los controles para la venta de armas pueden disminuir esa ganancia, por eso ha sido tan complicado pasar leyes para que se apliquen mayores controles.

El canciller, el día de ayer, en su discurso solicitó colaboración de los sectores público y privado para acabar con el tráfico ilegal de las armas pequeñas, que causan alrededor de 500 muertos diarios y más de dos mil heridos en el mundo, en particular en América Latina, una región donde la violencia y las muertes por armas de fuego son “aún mayores que las observadas en varias de las zonas en las que se reconoce un conflicto armado”, así lo reveló en su intervención ante los 11 integrantes del consejo.

Mientras que el último informe sobre este sector, presentado por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, revela que las armas pequeñas y las ligeras siguen teniendo un papel decisivo en “los conflictos armados, la violencia generalizada, los actos delictivos y los atentados terroristas”.

Entre 2015 y 2020, las armas pequeñas y ligeras respondieron por el 27% de las 176 mil 95 bajas civiles, en 12 de los conflictos armados más mortíferos del mundo. Sólo en 2020, cinco de cada 100 mil personas fallecidas fueron civiles muertos en conflictos armados y, de ellos, uno de cada siete eran mujeres o niños.

Siempre letales

Armas pequeñas y ligeras, pero también grandes, fueron destruidas por la Sedena en junio pasado.
Armas pequeñas y ligeras, pero también grandes, fueron destruidas por la Sedena en junio pasado.Foto: Especial

La sesión en el Consejo de Seguridad de la ONU tuvo lugar a cuatro días de llevarse a cabo la Cumbre de Líderes de América del Norte, en la que participaron los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador; de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.

Como uno de los resultados de la reunión que tuvo lugar el jueves pasado en Washington, los tres países se comprometieron a proteger a nuestras comunidades de los daños que surgen del tráfico de armas de fuego que encara Norteamérica.

El llamado para contrarrestar el tráfico ilegal de armas llega a Naciones Unidas con un México que está por alcanzar las 100 mil muertes violentas en los tres años de esta administración federal. Y es que hoy, los grupos criminales cada vez tienen armamento más sofisticado.

Un ejemplo, el día del atentado al secretario de Seguridad Ciudadana en la Ciudad de México, Omar García Harfuch, entre las armas que se encontraron estaba una Barrett de alto poder, que está diseñada para derribar helicópteros, pues esa arma estaba en poder de grupos criminales y es procedente de Estados Unidos.

Esto es lo que mantiene la primera demanda contra armadoras estadounidenses por parte del Gobierno mexicano.

Este litigio comenzó un nuevo capítulo la medianoche de este lunes 22 de noviembre, cuando las compañías dieron respuesta a la demanda presentada por México contra ellas, el 4 de agosto pasado en una Corte en Massachusetts.

El Gobierno de México recurrió a una Corte de Estados Unidos para demandar a fabricantes de armas, a los que acusa de negligencia y propiciar un tráfico ilegal, que ha causado destrucción de bienes y vidas, por lo que exige una indemnización por daños y perjuicios.

La demanda fue presentada ante el Distrito de Massachusetts en contra de fabricantes como Smith & Wesson, Century Arms, Colt´s Manufacturing, Glock, Ruger y Barrett, cuyo rifle de francotirador calibre .50 es un arma de guerra utilizada por los cárteles de la droga.

El Gobierno de México presentará su réplica el 31 de enero de 2022 y, posteriormente, las empresas entregarán una contrarréplica a la Corte el 28 de febrero.

Hasta el momento, la legislación estadounidense otorga inmunidad en contra de demandas civiles por daños.

México quiere que un juez escuche y analice cómo la comercialización de armas de fuego por ciertas empresas ha dado como resultado un daño en los intereses y sociedad, y que, a partir de esa determinación traducida en un fallo, eso que causa daño sea remediado para que sus efectos nocivos no se vuelvan a repetir.

Y se espera que la demanda obligue a la industria a cambiar, a pesar de los esfuerzos de las empresas para que se desestime el caso, quienes buscarán decir que ellos no son responsables de los homicidios dolosos en nuestro país.

Para estas empresas, ellos no son responsables de jalar el gatillo y de incrementar la violencia en México, pues eso es parte, indican, de un contexto en el que están coludidas autoridades locales y grupos criminales.

El trabajo que ha hecho el canciller Marcelo Ebrard, tanto en la presentación de esta demanda como en el discurso que ha dado el día de ayer, ha sido una muy buena estrategia para tratar de frenar el uso de armas en nuestro país.

Es un círculo de terror, en México hay crimen organizado que trafica con drogas, para hacerlo utiliza millones de armas que han entrado de los Estados Unidos, y tenemos aquí más de 100 mil muertos en tan sólo lo que va del sexenio.

Pero Estados Unidos también debe de estar muy preocupado, porque esos delincuentes que utilizan estas armas, están introduciendo drogas que están matando más de 100 mil estadounidenses al año. Urge tomar decisiones ya sobre la venta de armas.