México, al rescate en Turquía

BAJO SOSPECHA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Tras el terremoto que devastó Turquía y Siria, México envió un grupo de especialistas para apoyar en las labores de rescate. En México hemos sufrido varios terremotos que han tenido afectaciones terribles, pero nos han dado experiencia para poder actuar en estas situaciones.

Salvamento dio buenos resultados

Bibiana Belsasso con binomios caninos de rescate, tras entrevistar a elementos del Ejército.
Bibiana Belsasso con binomios caninos de rescate, tras entrevistar a elementos del Ejército.Foto: Especial

En Turquía hubo más de 50 mil muertos y durante 10 días la expedición mexicana apoyó en la labor de rescate con personal capacitado, médico y binomios con canes que pudieron detectar a personas sepultadas bajo los escombros. 

Acudimos al Campo Militar No. 1, platicamos con el General José Luis Cruz Piñón, comandante del agrupamiento de ayuda humanitaria de la Secretaría de la Defensa Nacional del Ejército Mexicano, quien lideró el viaje, para que nos platicara de estas labores de rescate en Turquía. 

Llegar a ese país donde mucho estaba derrumbado y las carreteras repletas de nieve fue difícil, pero la satisfacción de sacar con vida a varias personas y poder entregar los cuerpos de algunos fallecidos a sus familiares fue una labor complicada. 

General José Luis Cruz Piñón (JLCP): Teníamos la integración de un agrupamiento de ayuda humanitaria por instrucciones del señor Presidente, nos trasladamos a Turquía en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, estaba compuesto por 150 personas y 16 binomios canófilos. Llegamos a el aeropuerto más cercano, se llamaba Adana y luego un traslado de 8 horas en autobús para llegar a la provincia de Adiyaman que fue donde estuvimos trabajando. 

Bibiana Belsasso (BB): ¿Cómo se trabaja en un lugar? 

JLCP: Hay un centro de gestión de emergencias y desastres, para ellos se llama AFAD, que era el que centralizaba los registros de los contingentes extranjeros y era como asignaba las áreas. Hay un tema de un parámetro internacional que, por supuesto, está calificado el personal del Ejército Mexicano, de la búsqueda y rescate de personas en zonas colapsadas. Entonces ellos nos asignaban las áreas, llegábamos en coordinación con las personas que estaban a cargo y el tema del idioma fue superado porque había voluntarios de Turquía que conocían el español o cualquier otro idioma y se acercaban justo en esa calidad, de voluntarios, para ser el puente entre el agrupamiento y las zonas donde necesitaban nuestra ayuda. 

BB: No había dónde hospedarse. 

JLCP: Justo esta instancia AFAD que le menciono, estaba a cargo de ubicar a los contingentes en los lugares más seguros para desarrollar el trabajo; en este caso, fue un campamento justo en Adiyaman, una escuela, de las pocas edificaciones que quedaron de pie y en condiciones de recibir personas. 

BB: ¿Cómo se trabaja en una zona donde prácticamente no quedó nada en pie? 

JLCP: Desde las primeras horas en que nuestros equipos empezaron a empeñarse hubo un resultado favorable al encontrar una persona viva y de ahí nos inyectó energía para seguir logrando muchos más resultados y vinieron en total cuatro personas con vida y treinta y siete cuerpos de personas fallecidas que recuperamos y se las entregamos a sus familiares lo cual fue un agradecimiento total para el esfuerzo de todo el equipo. 

BB: ¿Qué fue lo que ocurrió con Proteo? 

JLCP: Fue una mezcla de factores que no nos favorecieron, en primera instancia un viaje distante para llegar al lugar afectado, fueron más de veinte horas de vuelo y aunque iba en la cabina con su manejador, no estaba acostumbrado. Llegando allá había un frío intenso; sin embargo, demostró muchas capacidades porque trabajó el primer día con nosotros, fue parte de los resultados que logramos, pero al segundo día ya el manejador le vio algún tema de malestar, cierta falta de aptitud, fue inmediatamente asistido por la parte veterinaria local y un tratamiento conveniente para su situación; sin embargo, no respondió y bueno, falleció lamentablemente. 

Teniente Enfermera Rosa Isela González (RIG): El idioma fue un poco difícil, pero hubo muchas personas que nos apoyaron en Turquía, quienes hablaban español y nos podíamos comunicar con ellos. Eran los que nos decían más o menos en qué situaciones estaban o quiénes necesitaban ayuda para búsqueda de sus familiares y nos informaron que había una persona con vida, el equipo de sanidad fue a donde se encontraba la señora de alrededor de 70 años, se pudo rescatar con vida, consiente la persona aún y fue una satisfacción muy buena el poder aportar con un granito de ayuda a nuestros compañeros y amigos de Turquía. 

BB: También hallaron muchos cuerpos. 

RIG: Aproximadamente el 80 por ciento de la ciudad estaba en pésimas condiciones, pero sí, gracias a Dios se pudieron rescatar algunas personas con vida. El primer día rescatamos a una persona, a un masculino de alrededor de 40 años de edad, al cual se le realizó maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas y avanzadas junto con el personal de Turquía, fue un trabajo en conjunto, yo estuve apoyando en ventilaciones inmediatamente que sacaron el cuerpo, los rescatistas de Turquía estaban realizando compresiones, pero estaba descubierta la vía aérea y luego, luego nos pusimos a trabajar con ellos, se apoyó en vía ventilatoria y también para canalizar una vía periférica y poder administrar medicamentos, se reanimó aproximadamente de unos 3 a 5 minutos, salió la persona con signos vitales y fue trasladada a un hospital para su mejor atención. 

BB: ¿Qué fue lo que más te impresionó? 

RIG: La situación de ver a las personas que se podían sacar con vida fue muy impresionante, porque los familiares te agradecían, ver la satisfacción en sus rostros de ver a sus familiares con vida después de tenerlos uno o dos días que ya no tenían esperanzas de que estuvieran bien, ésa fue una gran satisfacción. 

BB: Estuvieron 10 días y las estadísticas dicen que después de ese tiempo ya es muy difícil poder encontrar a alguien con vida. 

RIG: Sí, exactamente, pero bueno, por el clima la deshidratación es menos y un poquito más de probabilidad fue por eso que hubo un poquito más de personas que se encontraron después de cinco o seis días aún con vida. 

Platicamos con el Sargento Fernando de los Santos quien llevaba a su binomio canino de nombre Territorio, un pastor belga malinois que logró encontrar a una persona con vida en y nueve cuerpos. 

BB: ¿Cómo trasladaron a los caninos de México a Turquía? 

Fernando de los Santos (FS): Él iba conmigo en el asiento del avión. 

BB: ¿A cuánto tiempo de llegar empezaron a trabajar? 

FS: A las dos horas empezamos a ingresar al área .  

BB: ¿Cómo halla el perrito a una persona? 

FS: Tiene que entrar con muchísimo cuidado, porque todo este tipo de material se puede derrumbar. Entra de muy tranquilo para no derrumbar escombros. Y tienen un adiestramiento profundo.