La desilusión

LAS CLAVES

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Desilusión:  efecto de perder la noción de la realidad o de la esperanza. Ilusión viene del latín illusio: engaño. Escuchamos con frecuencia la expresión: “Estoy desilusionado”. ¿Qué significa en realidad, estar desilusionado? No tener expectativa: pérdida del anhelo: desdén de confianza. ¿Es un espejismo la ilusión? ¿El delirio dialoga con la ilusión? Consulto el Diccionario Ideológico de la Lengua Española, de Julio Casares, en un mismo eje semántico aparecen: desengaño, decepción, escarmiento, chasco, desencanto, desaliento, desesperanza y desilusión.

Visito Breve diccionario etimológico de la lengua española, de Joan Corominas: ilusionarse, ilusorio y desilusión tienen cercanía con burla e irrisión. ¿Me desilusiono con alguien y de por medio está la mofa? Se han burlado de mi esperanza. Corominas alude también a jugar (ludere). Sigo explorando y voy al Breve diccionario etimológico de la lengua española, de Guido Gómez de Silva. Ilusión: ‘creencia errónea, esperanza sin fundamento’. Illusio: ‘acción de burlarse o engañar’. “Expectativa no cumplida. Cuando una persona pierde la esperanza y la expectativa de algo bueno, la desilusión apaga su fe”, afirma el párroco José Piotremi.

Escucho “Desilusión”, de Alfredo Sadel: “Oye cariño cuando me das un consuelo / Ay, un consuelo pues ya es mucho padecer / por este amor que me juraste un día. / Ese día que yo nunca olvidaré. / Es un dolor que no puedo resistir / Es un dolor que no puedo padecer. / Siento en el alma una cruel desilusión. / Por ese amor que se fue con mi querer”. Rolando Laserie cantaba este bolero y todos los contrariados, con el trago de ron en la mano, lloraban frente a la vitrola del bar: yo era un niño, mi tío Faustino era un desengañado que prestaba atención a Laserie.

¿El desamor dialoga con la desilusión? Repaso algunas novelas en que el desencanto sentimental ronda los gestos de los personajes. Me viene a la cabeza Las penas del joven Werther, célebre novela epistolar semiautobiográfica de  Goethe, protagonizada por el joven Werther de carácter impresionable y vehemente que se enamora perdidamente de Charlotte, quien está interesada en otro. Werther, varón de atributos físicos muy estimados por otras mujeres que lo desean; pero, él está prendado de Charlotte, que no lo ama. Werther abrumado por las penas del amor recurre al suicidio. Personaje acechado por la contrariedad que apaga su confianza, su fe: ‘esperanza sin fundamento’.

Hojeo Ana Karenina, de Tolstói, Cicatriz, de Sara Mesa, La humillación, de Philip Roth, Desgracia, de Coetzee, El gran Gatsby, de Francis Scott Fitzgerald, Hablando del asunto, de Julian Barnes, Madame Bovary, de Gustave Flaubert. Oigo a Mike Bahía: “Gota a gota fue que se murió este amor / Paso a paso fue que te alejaste / Beso a beso pensé que iba a estar mejor / Pero se volvió peor / Y olvidé cómo olvidarte // Ay, ay, amor, amor (Dios mío) / ¿Por qué me dejaste? (¿Por qué haces eso? / Ay, ay, ay, ay, amor, amor / ¿Por qué me engañaste?”. ¿En el encono, los designios determinan los acasos? “¿Por qué tan pronto la ilusión pasé? / ¿Por qué en quebranto se trocó mi risa / y mi sueño fugaz se disipó?”, se pregunta la poeta ecuatoriana Dolores Veintimilla.

Portada del libro "Las desventuras del joven Werther"
Portada del libro "Las desventuras del joven Werther"Foto: Especial

Las desventuras del joven Werther

  • Autor: Johann Wolfgang von Goethe
  • Género: Novela epistolar
  • Editorial: Cátedra