Coordinación es la clave

JUSTA MEDIANÍA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Frente a la gran vulnerabilidad que miles de comunidades de nuestro país sufren, la coordinación entre diferentes actores significa la pieza clave que salva vidas. En días pasados, el Servicio Meteorológico Nacional y la Coordinación Nacional de Protección Civil, acompañados de otros actores, difundieron el pronóstico de ciclones tropicales para el año en curso, que inicia el 15 de mayo y concluirá el 30 de noviembre.

Para el océano Pacífico se espera la formación de 10 a 16 ciclones, mientras que para el Atlántico, la formación de 16 a 22; de todos ellos, se pronostica que al menos 5 podrían afectar el territorio nacional con todo lo que ello implica. La temporada es calificada por los expertos como una más intensa que el promedio, registrándose un 30 por ciento de incremento en la actividad. Entre ellos 6 huracanes de gran importancia, categorías 3, 4 y 5.

Los ciclones tropicales significan lluvia, viento, oleaje, cambios en la marea, desbordamientos de ríos, inundaciones, deslaves y deslizamientos de laderas. Frente a todo ello, que pone en riesgo la vida y los bienes de las familias, sólo la coordinación puede ponerles a salvo. El pronóstico sugiere que de manera especial, los habitantes de Baja California Sur, Veracruz, Quintana Roo y Sinaloa, deben fortalecer sus acciones de prevención y preparación.

El Sistema Nacional de Protección Civil, integrado por un gran número de instituciones del sector público, privado y social, permite planear y ejecutar acciones de prevención, preparación y atención de emergencias y desastres. El elemento más importante de ese sistema es la familia, que debe atender las instrucciones de las autoridades y colaborar a nivel comunitario para evitar en la medida de lo posible las afectaciones de la lluvia y el viento.

Dentro de él, destacan la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional, con sus planes DN-III-E, Marina y GN-A, respectivamente. La naturaleza de los fenómenos, la tecnología y la extraordinaria experiencia de las mujeres y hombres que integran el Servicio Meteorológico Nacional y la Conagua, permiten anticipar la intensidad y trayectoria de los ciclones tropicales, permitiendo con ello tomar decisiones oportunas para salvaguardar a la población, donde el elemento más importante debe ser la coordinación.

Debemos buscar a través de las unidades municipales y estatales de protección civil, con la colaboración de los medios de comunicación, informar puntualmente a la población acerca de la evolución de los pronósticos para oportunamente poner a salvo a nuestras familias.

En esta coyuntura, bien vale la pena recordar las palabras del doctor Michael Ryan, quien nos recuerda que la velocidad, la coordinación y la participación comunitaria resultan elementos clave para ponernos a salvo; debemos estar preparados, ir un paso adelante, dejar un poco de lado la búsqueda de la perfección para evitar pasmarnos, tomando decisiones con los elementos que se tienen disponibles.