Alejandro Gertz Manero

COLUMNA INVITADA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Por primera vez en la historia de nuestro país, se aprobó la creación de un organismo autónomo para gestionar la correcta aplicación del derecho, en virtud del desgaste y desprestigio en que había caído la Procuraduría General de Justicia, así, se dio un viraje en su denominación, para que naciera la actual Fiscalía General de la República.

Su principal característica fue la de marginarse de cualquier influencia política, entonces, para la designación de su titular, se daría con la intervención de 2 poderes, el Ejecutivo, quien propondría una terna y la denominada Cámara Alta, el Senado, que haría la designación del representante de dicha Fiscalía, por un periodo de 9 años.

Los candidatos enviados por el Presidente de la República, con méritos suficientes, constituyeron la base de sustentación, para elegir al de más cualidades y probada experiencia; de esta manera, el Dr. Alejandro Gertz Manero, con una sólida carrera, es el primer fiscal de nuestro país.

El Dr. Gertz Manero es poseedor de capacidad y reconocimiento intelectual, lo que le ha dado acceso para constituirse en el selecto grupo del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt, con el nivel III, siendo éste el máximo. Además, en los temas relacionados con seguridad y el difícil renglón de la política penal, sus logros han sido reconocidos. Como Oficial Mayor de la extinta Procuraduría General de la República, realizó una campaña impactante contra el mal de nuestros tiempos, las drogas y sus terribles efectos; posteriormente, fue colaborador cercano del gran reformista mexicano, el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, para marcar bases y objetivos definidos en el complejo ámbito de la Seguridad Pública. Su experiencia en la capital de la República en tan complicado aspecto le permitió ser llamado por el Gobierno federal, para ocupar la Secretaría de Seguridad Pública nacional. Por su carácter sobresaliente, mano firme y precisión, impidió abusos a diestra y siniestra; aún se recuerda, que, con su valor impidió la toma de carreteras y arbitrariedades de grupos malintencionados con el objetivo de perjudicar a la ciudadanía.

Algún tiempo intensificó su vida académica como rector, siempre símbolo de la relevante Universidad de las Américas, pero ello no impidió que durante 3 años fuera legislador, donde propuso un buen número de iniciativas y presidió comisiones importantes dentro de la Cámara de Diputados.

Nótese, su designación como fiscal, dados sus antecedentes, le aseguraban un éxito rotundo y sobre todo, respetabilidad social. Su posición clara, siempre precisa y valerosa, hizo que en muchas ocasiones recibiera críticas sin sustento, en este punto debemos incluirnos, pero al final, el Dr. Gertz Manero es merecedor de toda la confianza en el distinguido cargo que ocupa y, sin escatimar, se debe aceptar que es digno de las más amplias disculpas y plena aprobación a su notable labor.

Debe destacarse que, recientemente, fue motivo de diversidad de comentarios, porque legítimamente atendió problemas de carácter personal. Aquí resaltamos un hecho que muestra el respeto que el Dr. Gertz Manero tiene por la ley. Cuando las decisiones judiciales le fueron adversas, las respetó, dando muestras de que las “chicanadas” y salidas falsas para el cumplimiento de sentencias no son de ninguna manera su inclinación. Es enérgico y sumamente claro, pero su conducta es estrictamente respetuosa, particularmente en las esferas del Poder Judicial de la Federación.

Los avatares nunca le han confundido, tampoco le han disminuido su decidido y recto comportamiento. Lucha con dignidad ejemplar por causas justas, donde no deja de tener señalamientos, en su buena mayoría de mala fe, e intereses oscuros y descalificaciones. Insistimos, el Dr. Alejandro Gertz Manero es garante en la importante función de fiscal General de la República y, sobre todo, en la procuración de justicia mexicana.

Ha recibido distinciones al por mayor, siendo 2 las esenciales, la del propio Jefe del Ejecutivo y la otorgada por todas las fuerzas políticas que conforman el Senado.

Enhorabuena, el Dr. Alejandro Gertz Manero continuará su exitosa carrera en bien de México. Capaz.