Eduardo Nateras

Despertó la oposición

CONTRAQUERENCIA

Eduardo Nateras*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Eduardo Nateras
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Luego de meses y meses que bien pudieron parecer un sexenio entero, la oposición por fin despertó de un muy largo letargo y dio visos —con varias sorpresas incluidas— de que sí tiene intenciones de participar, de manera más o menos decorosa, en la contienda por la Presidencia de la República.

Hace casi dos semanas arrancó —abierta y oficialmente— la labor de promoción personal entre quienes aspiran a hacerse de la candidatura de Morena por la Presidencia de México, ya sin ostentar cargos públicos. Desde entonces, hemos visto todo tipo de actos, propuestas y declaraciones —dignos de un reality show—, con tal de permear lo suficiente entre la ciudadanía, que les permita ganar la encuesta interna con la que definirán su candidatura.

Por el contrario, ha sido tal el aturdimiento de la oposición ante la aplanadora oficialista, que simplemente no han figurado. Incluso, fue tanto el tiempo que permanecieron meramente de espectadores ante la pasarela de aspirantes de la 4T, que lograron generar la falsa sensación que las confrontaciones —hasta cierto punto evidentes y esperadas— por definir su propia candidatura serían menores.

Pero esa percepción cambió a lo largo de esta semana, cuando, finalmente, las dirigencias del PRI, PAN y PRD anunciaron el proceso de definición de su candidatura, el cual consistirá en un periodo de recolección de firmas para, luego, llegar a una especie de elecciones primarias entre las y los principales aspirantes. Sin embargo, con el anuncio vinieron varias sorpresas.

En primer lugar, ni bien se anunció el proceso, la evidente inconformidad de varios actores con las reglas definidas por los dirigentes partidistas, tuvo como consecuencia la disolución del comité ciudadano que habría de encargarse de organizar el proceso interno, así como la declinación de varios aspirantes a participar en la contienda. Es así que ya anunciaron que no participarán en el proceso Lilly Téllez —una de las punteras en las encuestas de posibles candidaturas opositoras—, el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila —quien en meses previos había mostrado claro interés de ser el candidato— y el senador independiente Germán Martínez. Por su parte, igualmente sorprendente resultó el anuncio de Alito Moreno de que no buscará la candidatura presidencial.

Pero además de las declinaciones, también hubo algunas adiciones, entre las que, sin duda, la más relevante es la de la senadora Xóchitl Gálvez, quien, hasta antes de esta semana, representaba una de las cartas más fuertes de la oposición para competir por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, pero quien reajustó la mira y la apuntó a la presidencia misma, con una aceptación ciudadana bastante favorable.

Finalmente, no deja de ser nota que, con el método anunciado, los partidos opositores también se suman abiertamente al juego de los actos anticipados de campaña —al igual que el partido en el gobierno—, con lo que a prácticamente la totalidad de entes políticos —con la única excepción de Movimiento Ciudadano— poco o nada les significa incurrir en faltas claramente estipuladas en la ley electoral.