Que Lozoya pruebe acusaciones: AMLO

Será un juez quien, en su momento, determine si en el caso de Emilio Lozoya Austin se ha violado el debido proceso o la presunción de inocencia de quienes ha señalado como los que le ordenaron financiar con recursos recibidos de Odebrecht, parte de la campaña presidencial de 2012 y “comprar” a media docena de legisladores para que aprobaran las reformas estructurales del sexenio pasado.

Por lo pronto, tendrá que probar esas acusaciones, como lo reconoció ayer el mismo Presidente Andrés Manuel López Obrador o lo declaró el líder del Senado, Ricardo Monreal: “Ver qué tan consistentes son las pruebas que presente sobre la presunta entrega de sobornos”, para que, según dijo éste, el del exdirector general de Pemex, sea “el juicio del siglo” o quede en lo que muchos coinciden en señalar hoy, sólo un “show preelectoral”.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

La urgencia con la que familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos hace seis años, demandan a la FGR solicitar las aprehensiones de al menos cuatro militares del 27 Batallón de Infantería de Iguala, Guerrero, va a poner en predicamento al Gobierno del Presidente López Obrador.

Es de sobra sabido que desde que asumió el cargo, el Ejecutivo federal ha dispensado un singular trato a las Fuerzas Armadas, particularmente al Ejército, al que le ha encargado más de una docena de actividades totalmente ajenas a las que constitucionalmente le competen.

Entre ellas, además de la vigilancia de ambas fronteras para evitar el paso de migrantes a Estados Unidos, la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, dos tramos del Tren Maya y más recientemente las aduanas y puertos y otras que nada tienen que ver con la milicia.

Bajo el argumento de que el uso agrícola del glifosato, el herbicida cuyo uso motivó el enfrentamiento público entre los secretarios de Medio Ambiente, Víctor Manuel Toledo, y el de Desarrollo Rural, Víctor Villalobos, no podría dejar de utilizarse “de golpe”, como lo planteó aquel, porque “se podría caer la producción de alimentos” y el Presidente decidió reducirlo gradualmente.

Aseguró que ese agroquímico no es usado en nada que tenga que ver con el Gobierno ni en Sembrando Vida ni en ninguna otra parte, para reducirlo poco a poco en cuatro años en que se espera eliminarlo y que el pleito entre los titulares de Semarnat y Sader se resolvió “mediante conciliación”, a la que no han referido tras su diferendo.

Bienes que Emilio Lozoya Austin posee tanto en México como en Europa, cuyo valor se equipara al daño provocado por la ilegal compra de la planta de Agronitrogenados, han sido asegurados por la Fiscalía General de la República, aseguró su titular, Alejandro Gertz Manero.