Francisco Reséndiz

Edomex, guerra de baja intensidad

LAS BATALLAS

Francisco Reséndiz*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Francisco Reséndiz
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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A un año de los comicios para elegir un nuevo gobernador del Estado de México —entidad que con más de 12 millones de votantes será factor en las elecciones presidenciales de 2024— las dirigencias nacionales de los principales partidos políticos viven rebeliones, choques y reacomodos internos que definirán el campo de la batalla electoral 2023.

En Palacio Nacional, de acuerdo con fuentes de primer nivel consultadas para este espacio, se ha dado la orden para que haya un estricto seguimiento político al proceso mexiquense, pero no solo a los partidos de oposición que eventualmente integrarían la alianza de Va por México (PAN, PRI y PRD), sino también de Movimiento Ciudadano y de Morena y sus tribus.

Tras el banderazo de sus dirigentes nacionales, los líderes estatales de los tres partidos ya arrancaron negociaciones, el PRI tiene varios cuadros que buscarían la nominación, el PAN esta listo para ir solo, el PRD dispuesto a negociar estructuras, MC perfila cargar a través de una figura ya probada y Morena con dos de sus cuadros más cercano al presidente López Obrador.

Ante una elección que, preven desde ahora, podría inclinarse rápido hacia uno u otro, las dirigencias nacionales ven con preocupación los movimientos internos: El PRI está dispuesto a defender “la joya de la corona”, su bastión donde nunca ha sido derrotado.

Los priistas que buscarían la nominación son: Alejandra del Moral, Ernesto Nemer, Ana Lilia Herrera, Ricardo Aguilar, Laura Barrera y eventualmente hasta su líder estatal Eric Sevilla.

El reacomodo priista ha iniciado. En un enroque, Del Moral dejó la dirigencia estatal del PRI para ir a la Secretaría de Desarrollo Social local, donde tendrá a su cargo los programas sociales, Sevilla —con amplia trayectoria política— dejó precisamente esa dependencia para asumir el liderazgo del priismo mexiquense.

En un sector del PAN tienen claro que irán en alianza con el PRI, pero hay otro grupo importante que respalda a Enrique Vargas para apoyar al priismo siempre y cuando tengan un candidato mejor posicionado que el ex alcalde de Hixquilucan, tema que no ha gustado a varios de los tiradores priistas.

Aquí se ha abierto un frente que deben solucionar. Panistas mexiquenses ven una campaña de desprestigio contra Vargas, actual líder albiazul en el congreso local, supuestamente detonada por priistas debido al posicionamiento alcanzado por su correligionario. Para ello han revivido un viejo video donde se ve al panista, con su hermano y escolta, discutiendo y liándose a golpes con policías de la Ciudad de México.

En el PRI desestiman una contracampaña y el equipo de Vargas sostiene que, de donde sea que provenga, buscan tirar al puntero.

El PRD a su vez buscará posiciones a partir de la fuerza que le queda en el Oriente del Valle de México.

Mientras que MC perfila al senador Juan Zepeda, en Morena se han vivido encontronazos durante las últimas semanas. Los dos personajes que se medirán en una encuesta para definir candidato serán Delfina Gómez y Horacio Duarte, dejando fuera a su exjefe político texcocano: Higinio Martínez.

Martínez perdió la gracia de López Obrador en 2018, cuando desestimó participar en mitines o incluso organizarlos con éxito. “Un día llegó Andrés a un mitin programado en Texcoco y preguntó donde estaba la gente. Higinio la había movilizado a otra parte”, cuenta a este columnista uno de los personajes que lo consideran su mentor.

Cercanos a Higinio Martínez afirman que el senador vive una campaña desde el interior de Morena para marginarlo de la contienda, pero también dicen que eventualmente podría inclinar toda su estructura y las alianzas que ha tejido con alcaldes del PRI y del PAN para apoyar a otro partido o alianza. Ha roto con Delfina Gómez. Así las cosas en tierra mexiquense a un año de la elección.

EN EL RADAR

Mientras que la dinámica política en tierra mexiquense se calienta, en Querétaro el gobernador Mauricio Kuri empuja obras de gran calado en beneficio de su población, como la del Paseo 5 de Febrero y que atenderá el ordenamiento y la ingeniería vial con intervenciones en 8.5 kilómetros de esta vialidad.

Nos hacen ver que esta obra, que directamente beneficiará a más de 300 mil peatones y 120 mil automovilistas cada día, forma parte de la estrategia de gobernador para apuntalar la generación de inversión, prosperidad y confianza en la entidad. Por ello pidió el apoyo ciudadano mientras se desarrolla la obra que pondrá fin a un rezago de 20 años en materia vial en la ciudad.

Kuri, quien ha dicho que no fue contratado para administrar los problemas ni sobrellevar dificultades, sostiene que para finales del próximo año la entidad tendrá un pase troncal que será ejemplo nacional y que beneficiará a peatones, ciclistas, automovilistas y transporte público.

¡Bien por Querétaro!