Francisco Reséndiz

Guardia Nacional, entre el sí y el no

LAS BATALLAS

Francisco Reséndiz*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Francisco Reséndiz
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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* A mi padre, quien ha visto el andar del mundo por 83 años

A un grupo que conoce bien la labor castrense le preocupa la idea de la 4T de convertir a la Guardia Nacional en el tercer brazo de la Secretaría de la Defensa Nacional y, bajo un mando militar, ponerla a la par del Ejército y la Fuerza Aérea.

En la Cámara de Diputados y el Senado se alistan para analizar una eventual iniciativa de reforma constitucional que envíe el Ejecutivo para que la Guardia Nacional pase formalmente a ser parte de la Sedena, aunque en la oposición adelantan que será rechazada y no alcanzará la mayoría calificada para consolidarlo. ¿Un decreto del Ejecutivo?, será combatido ante la Corte.

Para muchos está muy claro: no se deben mezclar las tareas de seguridad pública con las de la defensa de la soberanía nacional, del Estado Mexicano y sus instituciones. Pero aceptan que es demasiado tarde; en los hechos ha habido un avance silencioso de la militarización de una institución surgida el 26 de marzo de 2019 bajo un mando civil.

Y tienen razón, veamos las cifras oficiales:

En tres años, la Guardia Nacional ha alcanzado un estado de fuerza de 118 mil 188 efectivos desplegados en todo el país y, de acuerdo con sus propias cifras, la institución proyecta que a finales de 2024 tenga 136 mil 702 integrantes… el 80% de su personal tiene su origen en las secretarías de la Defensa Nacional y de la Marina Armada de México.

Durante este gobierno, se han construido 241 instalaciones para este cuerpo de seguridad pública, además se tienen proyectadas 190 más para su edificación, de las cuales 67 serán para el segundo semestre de este año y 123 para 2023. Además, le asignaron otras 100 instalaciones en puntos estratégicos para ser ocupadas por compañías de la Guardia Nacional. Se tiene proyectado construir 10 unidades habitacionales para las familias de los guardias.

Pero el avance de esta institución, cuyo debate de su creación se centró en que era imperativo que tuviera un mando civil, no concluye en el numero de efectivos.

Además, se compraron 118 mil 230 armas, 81 millones de cartuchos de diferentes calibres y 3 mil 747 vehículos y más de 5 mil bienes entre computadoras, vestuario, calzado y equipo.

Bueno, se creó un estado de esfuerza y se le armó, pero también se modificaron los planes y programas de estudio del Heroico Colegio Militar, el Colegio del Aire y la Escuela Militar de Sargentos para implementar en el Sistema Educativo Militar una licenciatura en seguridad pública y crear diversos manuales jurídicos, técnicos y operativos.

A esos observadores de la institución militar consultados para este espacio los logros de este nuevo cuerpo de seguridad no son suficientes como se les pretende hacer ver ante los más de 120 mil muertos por la violencia, aunque ya representen una tercera parte de los logros obtenidos en su conjunto por las Fuerzas Armadas y la propia Guardia Nacional, que al final también esta integrada por militares.

Desde su creación y hasta junio pasado, de acuerdo con el informe a propósito del tercer aniversario de la Guardia Nacional, la institución:

Ha detenido a poco más de 32 mil personas, asegurado 7 mil 844 armas, 11 millones de cartuchos, 37 mil cargadores, 48 mil 370 vehículos y 81 aeronaves, 352 millones de pesos y 19.5 millones de dólares, además de realizar diversos decomisos de droga.

Hay otros ingredientes en torno a la operación de la Guardia Nacional que son valorados por quienes conocen a fondo la formación militar: el tema de los derechos humanos y su efecto en las cuestiones reputacionales.

El informe 2021 del Observatorio Ciudadano de la Guardia Nacional y Causa en Común apunta que en la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 202144, en el apartado sobre percepción de corrupción, la GN pasó de 23% en 2020 al 26% en 2021, “porcentaje preocupante en una institución supuestamente nueva”. Ahí la preocupación.

La lucha por el Senado

Nos adelantan que, de cara al último tercio del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador -donde se consolidarán los cambios que impulsa-, en los próximos días Ricardo Monreal, líder de Morena en la Cámara Alta, enfrentará intensas presiones desde el interior de la 4T y de la oposición para lograr el relevo, el 31 de agosto previo al inicio del periodo ordinario de sesiones, en la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado de la República.

Desde el interior de la 4T ven al morenista José Narro, paisano de Monreal, como el relevo ideal para presidir el Senado y con ello acercar a este cuerpo legislativo con el Presidente de la República, garantizar equilibrio no solo entre bancadas sino entre grupos pro Morena y se rompa, aseguran, el muro senatorial que impide el desarrollo del proyecto de nación lopezobradorista.

Algunos senadores cuestionan a quién beneficia este distanciamiento entre Senado y López Obrador y el por qué repetir fórmulas que no están funcionando para los intereses de su proyecto de nación.