La selección de Marruecos, Palestina y el Sahara Occidental

La selección marroquí nos ha sorprendido a todos llegando de manera casi insólita a la semifinal de la Copa del Mundo de futbol. El éxito de Marruecos es también un éxito para el mundo árabe, que a lo largo de estas últimas semanas se ha volcado en apoyo a la selección; a pesar de las profundas diferencias entre los países y grupos religiosos en el mundo árabe, y el mundo musulmán, el apoyo de los países de la región a Marruecos es absoluto y los jugadores de este país se han convertido en héroes.

Es casi imposible ignorar que en cada una de las victorias de Marruecos, además de la bandera de su país, los jugadores se han cerciorado de izar la bandera Palestina. Si bien hace tan sólo una década el mundo árabe en su totalidad apoyaba la causa palestina, en lo últimos años los liderazgos de países árabes sunitas han firmado acuerdos de paz con Israel, relegando el asunto palestino a un segundo plano. El apoyo árabe en la calle a la causa palestina, no obstante, sigue siendo fuerte, como lo demuestra la muestra de solidaridad de la selección de Marruecos.

Hasta aquí todo parece estar en orden. Los jugadores de futbol de Marruecos, como los últimos representantes del mundo árabe en una copa que además se celebra en la región, han decidido recordarle a todo el orbe que el conflicto y la causa palestina siguen aún vivos. Sin embargo, la solidaridad de los jugadores parece no extenderse a los pobladores del Sahara Occidental, un territorio de 266,000 metros cuadrados que el reino de Marruecos ocupa desde 1975. En el Sahara Occidental, territorio inmenso y con enormes recursos naturales, habita medio millón de habitantes sin derecho a la autodeterminación. España cedió control de este territorio en 1975 después de que las Naciones Unidas presionaran al régimen franquista a descolonizar el área. Inmediatamente se desató una guerra entre Marruecos, Mauritania y el Frente Polisario (que busca la independencia del pueblo saharaui); después de que las partes llegaran a un armisticio a principios de la década de 1990, 80 por ciento del área quedó bajo el control del régimen marroquí. Hace tan sólo dos años se registraron nuevos enfrentamientos entre el Frente Polisario (que tiene el apoyo de Argelia) y el ejército marroquí, desatando el rompimiento de relaciones entre Marruecos y su vecina Argelia.

La ocupación del Sahara Occidental, como la ocupación en Palestina, es el resultado de la manera atroz en que las potencias europeas se repartieron y explotaron el Medio Oriente. Sin embargo, la opinión pública internacional se ha olvidado por completo de la ocupación marroquí y las demandas de los saharauis por obtener un Estado. La fiesta de Marruecos en el Mundial es bien merecida, y no cabe duda que el Mundial, el evento con mayor audiencia televisiva en el mundo, parece ser la arena adecuada para recordar al mundo las demandas del pueblo palestino. Sin embargo, las demandas del pueblo saharaui no son menos legítimas, aunque detrás de las banderas y las celebraciones el mundo las ha querido olvidar.