Una voz desde Rusia

VOCES DE LEVANTE Y OCCIDENTE

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Tardé varios días en coordinar una entrevista con A, doctora en ciencias sociales y analista en una empresa de tecnología quien, hasta el día de la entrevista residía en Moscú. A me pidió que no publicara ni su nombre ni su lugar de trabajo por miedo a represalias.

El lunes de esta semana quedamos de hablar a las 10 a.m. Sin embargo, canceló la entrevista porque en la mañana de ese mismo día comenzó una carrera por los puntos más recónditos de Moscú, para tratar de conseguir efectivo: “Si tenemos que huir necesitamos dinero. Nuestras tarjetas rusas son prácticamente basura con las sanciones y tenemos miedo de que el gobierno confisque nuestro dinero en algún punto, la única solución es tener efectivo”. Desde el punto de vista de A, la situación actual en la capital rusa es sombría. “Entiendo que muchos piensen que mi opinión representa a una minoría, pero esta vez es diferente, la gente no entiende el porqué de esta guerra absurda. Celebridades, oligarcas cercanos al régimen, ONG afiliadas con el gobierno se han manifestado por primera vez en contra del régimen. A diferencia de la invasión en Crimea, la estrategia de comunicación del Kremlin ha sido un fracaso, pensamos que veríamos historias sobre grandes batallas, sobre ucranianos nacionalistas abusando de soldados rusos, cualquier cosa para mover a la opinión pública, nada, un fracaso de Putin.

Soldados  ucranianos vigilan la zona ante posibles ataques rusos, ayer.
Soldados ucranianos vigilan la zona ante posibles ataques rusos, ayer.Foto: AP

“El gobierno ha tratado de controlar la información; sin embargo, es casi imposible detener el flujo de información por medio de las redes sociales, en particular Telegram. El Kremlin no preparó al pueblo ruso para la invasión, más allá de teorías de conspiración nazi que no resuenan entre la gente. De repente, comenzamos a ver en nuestros celulares las imágenes de los soldados rusos en captura. Ucrania no es como Siria, todos tenemos familia o conocidos en Ucrania, lazos y nadie entiende por qué estamos ahí.

“Esto no significa que Putin haya perdido el apoyo de la población, pero lo que queda cada vez más claro es que la gente no quiere esta guerra”. ¿Por qué no salen a las calles a protestar? Le pregunté. “Incluso la gente que está en contra tiene miedo. Con el pretexto de la pandemia el gobierno prohibió manifestaciones en lugares públicos, es imposible obtener permisos de la policía. Lo que estamos haciendo son ‘caminatas’ en grupos, conozco ya a varias personas que fueron detenidas. Hasta el momento no brutalmente, pero la situación puede escalar”. ¿Qué es lo que sigue para ti entonces? Le interrogué: “El rublo perdió ya 20 por ciento de su valor, y para gente joven, el futuro en este país es negro. Putin está cada vez más aislado y, por lo tanto, es cada vez más peligroso. Hace unos meses pensé en comenzar una familia, ahora pienso que lo único que puedo hacer es huir”.

El día de hoy, A, a menos de una semana de iniciada la guerra en Ucrania, me mandó un mensaje: “Estoy empacando, vuelo de Rusia a un lugar seguro”.