Héctor Badillo

Europa rechaza la apología a grandes capos de la droga

DESDE EUROPA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO, por sus siglas en inglés) dictaminó que el nombre del narcotraficante Pablo Escobar no se puede registrar como marca porque va en contra del orden público y las buenas costumbres.

Éste es un primer paso de la Unión Europea para prohibir productos y servicios que hagan apología a los criminales que forman parte del deterioro del tejido social y que son protagonistas de la historia negra de países que sufrieron las consecuencias de la violencia que rodea al narcotráfico.

El Tribunal General de la Unión Europea explicó que el nombre del presunto líder del Cártel de Medellín se asocia públicamente con el tráfico de drogas y el narcoterrorismo, es por ello que tomó la decisión de rechazar la petición de la empresa Escobar Inc., con domicilio social en Puerto Rico, Estados Unidos, y que solicitó el registro de la marca Pablo Escobar para promover una amplia gama de productos y servicios.

Esta empresa fue creada en 1984 por el hermano del capo colombiano, Roberto de Jesús Escobar Gaviria, y hoy es un holding que se encarga de administrar los activos de la familia de Escobar y los derechos de propiedad intelectual y la licencia de la marca, según información de su página en Internet.

Tanto la Oficina de Propiedad Intelectual como el Tribunal General mantienen que Pablo Escobar Gaviria “fue un presunto capo de la droga y narcoterrorista que supuestamente fundó el Cártel de Medellín (Colombia), del que era el único dirigente” y por lo tanto “la marca será percibida como contraria a los valores y a las normales morales fundamentales imperantes en la sociedad”.

Dichos organismos también explicaron que, aunque el líder del Cártel de Medellín no fue condenado penalmente, en Europa su imagen es percibida públicamente como símbolo de la delincuencia organizada y responsable de numerosos delitos en contra de la sociedad colombiana y del mundo.

Otro de los puntos para negar el registro de la marca es la percepción que la sociedad europea tiene de que Pablo Escobar ha logrado mantener su fama a través del tiempo y la imagen negativa que representa para Colombia.

El país sudamericano no se ha logrado sacudir la fama del narcotraficante a pesar de que su gran imperio de la droga terminó con su muerte en 1993 y que forma parte de la historia violenta y triste de Colombia.

Esta nación latinoamericana no es la única que ha sufrido los estragos del crimen organizado y el auge del enaltecimiento de los jefes de la droga. México es otra nación que lucha contra el poderío del narcotráfico y la violencia que genera en los países que sufren este mal.

Así inicia un debate sobre la forma en que se proyecta la imagen de los poderosos jefes de las drogas en películas, series y productos que generan una clara apología a estos personajes que han hecho sufrir a países enteros.