Hector Badillo

Derecha y ultraderecha disfrazadas de cambio retoman el poder en Europa

DESDE EUROPA

Hector Badillo*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Hector Badillo
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Europa y algunos países de América están optando por Gobiernos de derecha y de ultraderecha que disfrazan sus discursos radicales con la libertad y se muestran como una opción diferente a la política tradicional.

Europa da un vuelco de timón hacia la derecha y la ultraderecha. Italia, Reino Unido, Hungría, Finlandia, Polonia, Países Bajos y Letonia son países gobernados por la ultraderecha. Alemania, Francia, España y Suecia tienen algunos Gobiernos locales de ideología ultraconservadora.

En general el viejo continente se está convirtiendo en un territorio gobernado por la derecha con la cara del nacionalismo. España es de los pocos países europeos donde aún gobierna la izquierda en medio de un polémico acuerdo con los grupos independentistas para poder continuar otros cuatro años más.

Los Gobiernos de derecha y ultraderecha disfrazan así sus posturas radicales bajo la cara del cambio y el voto a favor de una nueva ideología política distinta de los partidos convencionales.

El discurso que utilizan es el del nacionalismo y el del combate a la corrupción, y culpan a las minorías de todos los problemas sociales y económicos de sus países. Abiertamente culpan a los migrantes y exigen medidas más férreas en contra de la llegada de extranjeros, sin considerar que necesitan de ellos para sostener a la población europea que sigue envejeciendo. También son fuertes críticos de las políticas medioambientales y niegan la existencia del calentamiento global que está generando un peligroso cambio climático.

Ante este panorama, Europa y algunos países de América, como el reciente caso de Argentina con la llegada del ultraconservador Milei, tendrán cambios importantes en las políticas y los presupuestos, pero sobre todo en el crecimiento de la pobreza y la desigualdad social.

Uno de los temas más preocupantes que son clave en las promesas vacías de los líderes derechistas es el endurecimiento de las políticas migratorias en medio la crisis que pone en riesgo la vida de miles de personas. Los Gobiernos de extrema derecha ya están aprobando y tramitando leyes mucho más restrictivas para los migrantes.

La desigualdad y la crisis económica mundial ayudó a que estos partidos de ultraderecha y conservadores se hayan convertido en una opción real en Europa. También se suma la desmovilización de la sociedad en un intento en el que los votantes ya no están ejerciendo su derecho y deber ciudadano para ir a las urnas, optando por la abstención ante la desilusión de los partidos políticos convencionales.

España es un caso aparte, en donde la extrema derecha perdió votos en las últimas elecciones al radicalizar sus discursos y aliarse con Vox, pero si el Gobierno socialista español sigue cometiendo errores esto puede cambiar a futuro.