Jacqueline L'Hoist Tapia

Si te pide tu body count, corre

HABLANDO DE DERECHOS

Jacqueline L'Hoist Tapia*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Jacqueline L'Hoist Tapia
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Cuando más pensamos que estamos mejor que antes en cuanto a temas de violencia de género, es cuando más nos cae ese golpe de realidad que demuestra todo lo contrario. Recientemente, en redes como TikTok, se ha hecho viral el body count, por la polémica de la carga misógina que trae detrás.

Este término viene de la jerga usada en conflictos armados o en guerras, donde el body count hace referencia al número de enemigos abatidos. Hoy en día es usado como una expresión misógina que se ha ido popularizando en redes sociales.

Tenemos entonces que el body count es un término nuevo para una práctica misógina vieja —establecida desde hace años—, que se refiere al número de parejas sexuales que ha tenido una persona. A lo largo de la historia, se formó la creencia de que entre menos parejas sexuales tenga una mujer, se le considera más buena o valiosa, y dichos como que “la mujer sólo vale una vez”, a diferencia de las mujeres que han tenido varias parejas sexuales. Porque todo gira alrededor de la virginidad. Prueba de esta creencia es el vestido blanco que las novias acostumbran a llevar en las bodas, cuyo significado originalmente era la pureza que tenían de no haber estado con ninguna persona. Otra prueba de esto se encuentra en el lenguaje, con palabras como zorra-zorro, golfa-golfo, perra-perro, que cuentan con una carga peyorativa cuando las decimos en femenino, pero cuando las decimos en masculino, el significado es completamente diferente.

De esta manera, parece que estamos dando pasos hacia atrás, ya que nos gusta pensar que estas creencias hacia las mujeres se han ido modificando y deconstruyendo, pero de nueva cuenta vemos que no es así, que las juventudes están retomando creencias obsoletas que atentan en contra de la libertad de las mujeres. Si bien este término se puede utilizar para referirse a hombres y a mujeres, es a las mujeres a las que más perjudica. A pesar de que hemos evolucionado y los roles de género se han ido reconstruyendo, la creencia de que las mujeres deben tener pocas parejas sexuales (o sólo una) para considerarse como valiosas o buenas, parece que aún persiste. Por otro lado, los hombres, entre más parejas sexuales tengan, se les llega a considerar como “más hombres”.

Lo que realmente debemos tomar en cuenta es que no importa si seas hombre o mujer, todas las personas somos libres de estar con las personas que queramos, así sean pocas o muchas, y esto no debe restarnos valor como personas y que, más allá del número de personas con las que hemos estado, lo que realmente debe preocuparnos es que las relaciones que establezcamos sean relaciones sanas, de mutuo respeto y llevadas a cabo con responsabilidad.

Así, que así de fácil, si tu pareje te pregunta sobre cuántas parejas has tenido para, a partir de esto, determinar tu tipo de moral, tus principios y si eres merecedora de casarte con él, mi recomendación es que salgas corriendo, porque es él quien no te merece, independientemente de tu número de parejas, ya que ésa es una decisión personalísima y que no hay que darle cuentas a nadie.