Muerte materna por Covid

En México han fallecido 2 mil 48 mujeres durante el embarazo, parto o puerperio. Las principales causas de defunción fueron Covid-19, edema proteinuria y trastorno hipertenso. Datos de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud sostienen que la muerte materna ha repuntado en lo que llevamos de la pandemia debido al coronavirus. Tan sólo entre 2020 y 2021 ocurrió la mayor mortalidad materna que se ha registrado en México en una década.

En 2019 se alcanzó la razón de mortalidad materna más baja de los últimos 10 años, al llegar a 34.2 defunciones por cada 100 mil nacimientos; en 2020 este indicador se disparó a 53.9.

Las cifras oficiales señalan que en 2020 el grupo de edad con mayor razón de mortalidad materna fue el de 50 a 54 años; para 2021, fue el de 45 a 49 años.

No cabe duda que en México la presencia del Covid ha desatado otras pandemias de las que poco hablamos. Pandemias que seguirán creciendo por la falta de atención y estrategia.

En entrevista con Pascal Beltrán Del Río para Grupo Imagen, la doctora Laurie Ann Ximénez-Fyvie, jefa del laboratorio de Genética Molecular en la UNAM y profesora e investigadora de Microbiología, sostuvo que “siempre se tuvo que haber buscado detener la transmisión del virus, detener los contagios, pero como en la mayor parte de los países en el mundo, las decisiones han sido tomadas por grupos políticos y no por grupos realmente de académicos, de científicos independientes”.

No podría estar más de acuerdo con ella, porque muchas de esas madres que perdieron la vida a causa de Covid han dejado en orfandad a uno o más hijos e hijas, muchas de ellas jefas de familia.

En América Latina, México es el segundo país con mayor número de niñas y niños huérfanos de padre, madre o ambos, siendo un total de 131 mil 325 menores de edad, de acuerdo con el Instituto Belisario Domínguez del Senado.

De cada 100 muertes reportadas a causa de Covid, 90 de ellas han dejado a niñas y niños en orfandad al perder a su mamá, papá, ambos o sus abuelos que tenían bajo su custodia el cuidado de los y las menores.

Lo que demuestra que la muerte de un familiar por Covid deja más secuelas de las que se piensa, porque no sólo es el fallecimiento de esa persona, sino todo lo que desencadena su deceso.

De las más de dos mil madres que han perdido la vida, sin duda muchas de ellas

eran evitables. La falta de una estrategia seria y la indolencia, ha provocado que la muerte materna sea una epidemia más en nuestro país.