Julio Pilotzi

Prohibir no es la solución

SPLIT FINANCIERO

Julio Pilotzi*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Julio Pilotzi
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Parece que aún no queda claro el dicho del Presidente Andrés Manuel López Obrador de “prohibido, prohibir”, por lo menos para la diputada del estado de Sinaloa, María Guadalupe Cázares Gallegos (PT), aún no le llega el mensaje presidencial, que acaba de lanzar una iniciativa para prohibir la venta de ciertos alimentos y bebidas para menores de 12 años de edad en unidades deportivas del estado.

Varios estudios han dado cuenta de que este tipo de medidas no funcionan, y que la gente seguirá consumiendo los productos de su preferencia. Lo mejor sería apostar por campañas de concientización sobre una buena alimentación y apoyo para que la gente realice actividades físicas y aumente su calidad de vida. Sin embargo, es más fácil echarle la culpa a los productos que realmente invertir en la gente y ofrecerles alternativas para que sean ellos quienes tomen sus propias decisiones. Nos parece que hay otras formas de solucionar los problemas de salud que aquejan a los sinaloenses en lugar de prohibir o estigmatizar ciertos alimentos y bebidas. Se deben sumar esfuerzos entre todos los sectores para generar iniciativas que fomenten los buenos hábitos y confiar en que la ciudadanía tiene la capacidad de decidir qué es lo mejor para ellos y sus familias.

La legisladora propone reformas y adiciones diversas a la Ley de Cultura Física y Deportes, Ley de Gobierno Municipal, Ley de Salud, Ley de Educación y Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; todas del estado de Sinaloa. Por ello, la prohibición en unidades deportivas públicas y privadas la venta a niñas y niños menores de 12 años de alimentos con bajo valor nutricional y que contengan un alto contenido de azúcares o sodio, así como bebidas carbonatadas, o alimentos con alto contenido en grasas trans. Pero un dato puntual es que su iniciativa además, establece como obligatorias las acciones de vigilancia efectiva para impedir la venta, regalo y suministro a niñas y niños menores de 12 años, en establecimientos fijos, semifijos o ambulantes ubicados en un radio de doscientos metros de las instituciones educativas públicas y privadas, de educación básica, de alimentos y bebidas envasados y no envasados, con exceso de sodio, exceso de grasas trans, exceso de azúcar y exceso de grasas saturadas, de conformidad con lo previsto en las Normas Oficiales Mexicanas vigentes. Habrá que preguntarle si analizó a profundidad su propuesta, porque pareciera que es una nueva ocurrencia de impacto no calculado.

Riesgos cibernéticos. Después de casi tres años de un cambio en el modelo de trabajo, una inevitable transformación digital e innumerables ataques de ransomware, la mayoría de los líderes ya no confían en su capacidad para gestionar el riesgo cibernético, en comparación con hace dos años, de acuerdo con el estudio “El estado de la resiliencia cibernética”. Fue elaborado por Marsh, el corredor de seguros y consultor de riesgos con presencia en 130 países del mundo que, en Latinoamérica y el Caribe, lo dirige Ricardo Brockmann, y Microsoft Corp, empresa líder en plataformas y productividad para el mundo que prioriza los dispositivos móviles y la nube fundada por Bill Gates. Se encuestó a más de 660 directivos de todo el mundo sobre riesgos cibernéticos, de ellos 162 del continente americano para analizar cómo el riesgo cibernético es visto por diversos ejecutivos de organizaciones líderes, incluida la seguridad cibernética, TI, gestión de riesgos y seguros, finanzas y liderazgo ejecutivo.

Según el reporte, la confianza de los líderes en las capacidades de gestión del riesgo cibernético de su organización, incluida la capacidad de comprender y evaluar las amenazas cibernéticas, mitigar y prevenir los ataques cibernéticos, y administrar y responder a los ataques cibernéticos, prácticamente no ha cambiado desde 2019. En el año 2019, 22% de los encuestados en Latinoamérica dijeron que tenían mucha confianza en su capacidad de comprender y evaluar las amenazas cibernéticas y 18% en sus capacidades para gestionar y responder ante ciberincidentes; mientras que, en 2022, los valores variaron ligeramente, con 19% y 16% respectivamente. Sin embargo, en el año 2019, el 20% tenía alta confianza en sus capacidades de mitigación o prevención de ciberataques, en tanto que en 2022, este número ha bajado a 12%.

Mal DiDi. DiDi Food México, que encabeza Maria Pia Lindley, anda presumiendo que hará una edición especial de mochilas para sus repartidoras, y éstas serán 63.33 por ciento más ligeras que las que usan con normalidad. Ojalá que también con esto dieran a conocer que vendrá acompañado de un incremento en sus comisiones para ellas, mujeres que muchas veces son madres solteras y sustento de familias, porque además en el corto plazo vendrá la exigencia de las autoridades de reconocer a colaboradores, conductores y repartidores como sus empleados y los formalicen ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Lo de aligerar sus “mochilitas”, una idea muy limitada de creer que con eso apoyan a quienes les han hecho ganar millones de dólares a nivel mundial.