Mauricio Flores

Aviación: en busca de la categoría perdida

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio Flores*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Mauricio Flores
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El propósito oficial es recuperar la Categoría 1 para la autoridad mexicana de aviación en julio próximo: el subsecretario de Transporte, Rogelio Jiménez Pons, se ha trazado un calendario de acciones precisas para que la Agencia Federal de Aviación Civil, a cargo del general Carlos Rodríguez, resuelva una serie de hallazgos en los procesos de la gestión aérea a fin de satisfacer los requerimientos de la Federal Aviation Administration, que encabeza Steve Dickson, a fin de que en 4 meses México recupere la categoría perdida y le limitó a la expansión de las aerolíneas mexicanas hacia Estados Unidos. Pero la realidad es terca.

El pasado fin de semana —el sábado 5 de marzo—, un apagón generalizado del centro de control aéreo de la Ciudad de México; las pantallas se apagaron probablemente debido a una sobrecarga de energía, pues el equipo de Raúl Campilla —amigo íntimo de Víctor Hernández, director de los Servicios de Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano— no habría calculado con precisión los requerimientos de energía para una labor de alta precisión.

Lo más grande de ese sábado —nos cuentan fuentes directas del incidente— fue que la jefa del Centro CDMC, Areli Gallardo, habría ordenado el despegue de aviones sin importar el apagón, esto a fin de reducir las demoras en el AICM que se volvieron caóticas en la tarde-noche de ese sábado. El problema fue no un apagón, nos dicen, si no la falta de mantenimiento en las redes de suministro.

Previo a ello, la SCT, se avocó a la actualización del Reglamento de la Ley de Aviación Civil y el Reglamento de Licencias el día 21 de enero del 2022. La FAA indicó que, una vez emitidos estos documentos, se deberían actualizar los manuales de los inspectores para hacerlos acordes a los nuevos reglamentos. El plan del subsecretario Jiménez Pons es, una vez actualizados los manuales y no antes (ojo), es capacitar a toda la planta de inspectores aéreos. Los manuales de los inspectores se actualizaron con fecha del 11 de febrero del 2022; la capacitación para 790 inspectores inició el 14 de febrero del 22 y está programada para terminar el 16 de marzo del 2022.

El esfuerzo de capacitación es evidente desde la SCT. Empero, por ejemplo, los errores del Seneam se evidencian continuamente y no ayuda a elevar la certificación de la Categoría 2 a 1: ayer, por ejemplo, nuevamente, hubo una peligrosa aproximación entre un avión de Copa Airlines HP-1823CM y el Volaris XA-VRH en su acercamiento al AICM, que ahora dirige Carlos Morán; al parecer, la entrada en función del sistema de anticolisión TCA’s evitó nuevamente una tragedia.

En tanto, la cabeza de sector se enfoca en aplicar la auditoría preliminar denominada “Technical Review” con un equipo de FAA diferente, con el propósito de asegurar se atiendan todos los nuevos hallazgos atendidos. Se tiene estimado que se lleve a cabo a finales de abril del 2022.

Una lucha contra el tiempo, contra la ineptitud y contra el peligro es la que libra el nuevo subsecretario de Transportes.

Los patitos, el pecado. El gran error del secretario de Seguridad Pública de Querétaro, Miguel Ángel Contreras, es haber confiado en un sistema vetusto de certificación de empresas privadas, el mismo sistema que autentificó a la firma de la empresa Elite K.9., como la firma capaz de resolver la seguridad en el estadio de futbol Corregidora el pasado fin de semana. Su pecado fue confiar en una empresa que recluta personal de seguridad a la vera de la calle por 300 pesos por día, conforme al certificado estatal S.S.C./S.S.SP/394, a nombre de una señora Susana Pantoja Luna. En resumen, una empresa patito de seguridad, incapaz de reaccionar —y tal vez infiltrada por el crimen organizado— ante la barbarie que todos hemos visto.

Traxion, IMSS, la trampa. Mientras que Andrés Manuel López Obrador se esfuerza por resucitar a Birmex, ahora a cargo de Jens Pedro Lohmann, para la distribución de medicamentos, se sabe que el Partido Verde del El Niño Verde y Manuel Velasco, tienden un amarre en el IMSS, de Zoé Robledo, y su secretario general, Marcos Bucio: a través de la empresa Traxion, buscan hacerse —nos cuenta— de la distribución nacional de fármacos y material médico que no ha podido ni podrá hacer el Insabi, de Juan Ferrer. El plan es feo como multimillonario, ya que el IMSS representa 70% de las compras públicas de insumos de salud, y se apoya en la familia Lijtszain, dueños de Traxion, para manipular la contratación de servicios logísticos. En tanto, los derechohabientes sufren y mueren.