Insabi y sus 180 días en el limbo

A partir del “viernes negro” en que la mayoría de los senadores oficialistas aprobaron la desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el sistema de salud pública en el país está como pollo recién descabezado: corre para un lado y corre para otro haciendo un regadero. Si ya era un desastre, lo es ahora un poco más, pues se cruzan los muy adelantados tiempos electorales, empezando porque el encargado de cachar la bolita del Insabi, Zoé Robledo, luego de una muy decorosa gestión del Instituto Mexicano del Seguro Social, se encamina a la candidatura a la gubernatura de su natal Chiapas… y luego porque no queda claro cuando ni cómo se pagarán adeudos por 15 mil millones de pesos en lo que resta del año.

De acuerdo con la reforma avalada en solitario por la mayoría senatorial que encabeza Ricardo Monreal, una vez que sea publicado el decreto en el Diario Oficial de la Federación, los activos y pasivos del Insabi pasarán al IMSS-Bienestar en un plazo de hasta 180 días… o sea, seis meses. Sí se considera que el decreto se concretará a finales de mayo, entonces sería hasta la primera quincena de enero del 2023 en que Juan Ferrer se habría quitado de encima el fracaso del Insabi y, a lo mejor, ser premiado con la dirección del IMSS-Bienestar.

Si a esto agregamos la ya cantada acción de inconstitucionalidad que diversas personas, organizaciones y legisladores interpondrán ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación a fin de que los ministros encabezados por Norma Piña anulen un procedimiento legislativo opaco y contrario al principio parlamentario para aprobar esa reforma, la incertidumbre sobre cómo se usarán los recursos del Insabi se extenderá por varias semanas.

Lo crítico de ello -pero que no ha sido prioridad de la Subsecretaría de Salud de Hugo López-Gatell- es qué sucederá con los servicios de atención a Institutos de Especialidades Médicas, hospitales estatales municipales e incluso con los hospitales de Ejército y Marina, en cuanto a calidad de atención se refiere. Son cerca de 15 mil millones de pesos que el Insabi adeuda a proveedores nacionales e internacionales de medicamento, materia de curación y equipamiento, y se les pide esperar mas de medio año para ver quien se hará cargo de pagarles.

Vaya si no se paga esa deuda, podrá haber muchos hospitales y médicos, pero sin medicamentos, equipo y material quirúrgico, en las clínicas y hospitales públicos sólo se podrán hacer limpias con gallina negra.

Además, muchos de esos proveedores nacionales pueden quebrar en ese tiempo de espera; los proveedores internacionales, es probable que aumenten los precios de su próxima venta en México; que al IMSS-Bienestar lo empiece a administrar el siempre inefable Alejandro Calderón Alipi, quien lleva las “exitosas” compras de insumos de salud del Insabi… y que la falta de pagos y de calidad de servicios de salud inicie la primera gran rebatinga de fin de sexenio.

AICM, crecimiento de dos dígitos. El que también sigue con números al alza es el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que dirige el vicealmirante Carlos Velázquez Tiscareño: entre enero y abril del 2023 movilizó a 15 millones 694.2 mil pasajeros, un aumento de 23 por ciento en relación al mismo periodo del 2022. Es decir, que en promedio se transportaron 130 mil 752 pasajeros en promedio al día a través de aproximadamente mil 100 aterrizajes y despegues diarios en promedio. La operación comercial se vio resguardada por una bien orquestada y consistente labor de disuasión, detección y reacción sobre eventos delictivos por parte de la Marina Armada: desde febrero del 2022 se siguieron dos mil 800 patrones de búsqueda de objetos explosivos o radiactivos, se evitó la entrada de casi 63 mil personas indeseables, así como el transporte de 320.5 kilos de fentanilo; ocho mil 891 kilos de metanfetaminas y 155 kilos de cocaína y efectuado 34 mil 661 inspecciones a cabinas de avión.

Vila, alternativa socialdemócrata. Pues sí, en las rondas para promover los productos y habilidades de los yucatecos, el gobernador Mauricio Vila inaugurará este viernes, en el Zócalo de la CDMX, la muestra gastronómica y cultural de Yucatán. Previamente tendrá conferencia de prensa con la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para hablar de los lazos que nos unen a todos los mexicanos independientemente de nuestra ubicación en la geografía física y/o política. En un artículo publicado ayer en el Heraldo de México, Vila hace un planteamiento que empata la productividad global con el reconocimiento a la desigualdad local: impulsar inversión privada y creación de empleos con apoyos sociales en los niveles más bajos de ingresos para, junto con educación, salud y capacitación pública, las personas construyan su futuro.