Las plantas perdidas de Bartlett

La última vez que se les vio -como proyecto- fue el 9 de diciembre pasado, cuando el director de la Comisión Federal de Electricidad anunció que se invertirán poco más de 58.7 mil millones de pesos en 7 nuevas plantas de generación durante 2020… pero de las cuales no se ha visto ni el polvo, pues dada las premuras presupuestales, la empresa, a cargo de Manuel Bartlett, optó por acelerar la compra de combustóleo para alimentar las viejas termoeléctricas que generan 18% del fluido eléctrico nacional.

El propósito expreso de ese plan de inversión directa del Estado (cómo las que se realizaron en 2019) era “recuperar la soberanía eléctrica” luego de la “privatización del periodo neoliberal”. Sin embargo, dicha sea la verdad, la soberanía nunca estuvo en entredicho bajo el maldecido periodo neoliberal: la CFE es responsable de generar 84% de la electricidad, 54% mediante plantas propias y el otro 30% mediante contratos en exclusiva con Productores Independientes de Energía.

Vaya, los generadores privados de Autoabastecimiento, blanco de los ataques de la Cenace que encabeza Alfonso Morcos, sólo representan 10% de la generación nacional, incluyendo a Iberdrola, a cargo de José Enrique Alba, a la que hoy se le pinta como heredera de Hernán Cortés.

A comprar velas. Pero el plan del “rescate eléctrico” hoy está extraviado porque no existen recursos para solventarlo. Y la solución alternativa, que se articula como la solución para los enormes excedentes diarios de combustóleo (por litro de gasolina se producen 900 ml de combustóleo) cuyo uso está prohibido incluso para embarcaciones y que amenazan la continuidad operativa de las 6 refinerías encomendadas a Jorge Luis Basaldúa.

Pero en el futuro próximo sí puede comprometerse la soberanía eléctrica, entendida como suministro suficiente y constante, pues aunque el área de operaciones a cargo de Carlos Morales Mar, inicie hoy la construcción de la nueva Central de Tuxpan —o cualquier otra—, se llevará de 4 a 5 años concluirla.

Encarguito a Trump. Por cierto, Donald Trump ya acusó de recibido el mensaje que le envió Chet Thompson, presidente de la American Fuel & Petrochemical Manufactures manifestando su enojo por las prácticas discriminatorias y de bloque que sus representados enfrentan en México para construir infraestructura, importar y/o distribuir combustibles en violación al T-MEC. La semana pasada la queja fue del American Petroleum Institute. ¿El presidente estadounidense le hará algún comentario al respecto a Andrés Manuel López Obrador?

Park Royal, el regreso. Y será con estrictos protocolos de higiene y seguridad certificados por la firma británica Cristal International Standards, la cadena mexicana Park Royal Hotels & Resorts, de Pablo González Carbonell, reanudará actividades a partir del 1 de julio. La reapertura de sus 10 hoteles en México será de manera escalonada y siguiendo los semáforos de control, empezando por Cancún, Mazatlán y Puerto Vallarta. A salvar el turismo.