Riu, 27 años de crecer con México

Este año será más de un cuarto de siglo que la cadena Riu abrió su primer hotel en la Riviera Maya, en Playa del Carmen, y de ahí no ha parado de buscar destinos en México, de donde ha tomado estilos y calidad de servicio, opciones de entretenimiento, técnicas de construcción antisísmica y hasta delicias culinarias para llevar a sus locaciones por el mundo.

La cadena que dirigen Carmen y Luis Riu ha invertido cientos de millones de dólares en México para desarrollar espacios de descanso y diversión para cerca de 21 millones de personas que han pasado por sus instalaciones a lo largo de 27 años.

Es por ello que Riu no es solamente la empresa del ramo turístico con mayor huella en el país, sino una que se ha asimilado como mexicana en sus 22 hoteles en los litorales, así como en Guadalajara, Jalisco; además, no ha cesado en su intención de arribar a la Ciudad de México con una edificación cuya arquitectura y ubicación se busca sean memorables.

Vaya, sólo en los últimos 6 años, la cadena forjada por los hermanos Riu habría invertido en el país –de acuerdo con estimaciones independientes– unos 800 millones de dólares, entre la apertura y la renovación de 90% de sus propiedades en una o varias ocasiones, con la finalidad de actualizar su fisonomía y enriquecer la experiencia de sus visitantes. En cuanto a nuevos proyectos, sin duda los de mayor cuantía son el Riu Latino y el Riu Palace Kukulkan, con algo más de 200 millones de dólares entre ambos.

 Su presencia también tiene un efecto tractivo en la economía de las cinco entidades donde tiene presencia, con la compra de más de 300 millones de dólares de servicios y suministros, la ocupación directa para casi 9 mil empleados y la aportación de impuestos estimada arriba de 130 millones de dólares en 2023, una contribución directa a las arcas del país…, además de mantener una constate inversión en responsabilidad social corporativa –contribuyendo a entornos sociales sostenibles– que, tan sólo en 2022, se materializó con 75,700 dólares en Nayarit, 101,300 dólares en Los Cabos, otros 55 mil dólares en Guadalajara y 36 mil dólares en Mazatlán.

Así, la cadena de origen mallorquín, de la que es director corporativo Joan Trian Riu (la tercera generación de empresarios de la hospitalidad), tiene ya un inconfundible acento mexicano.

 BBVA: que no te lleven al baile. Muy oportuna y valiosa la campaña que lanza BBVA, que dirige Eduardo Osuna, hacia los usuarios de los servicios bancarios bajo el nombre de “¿Es Fraude?”.

Es una serie de cinco capítulos en YouTube conducidos por el actor Rodrigo Murray, donde, mediante la simulación de un juego, los espectadores aprenden ágil y lúdicamente la importancia de preservar sus datos personales e identificar amenazas que puedan poner en riesgo sus finanzas.

Así, los capítulos de la primera serie de la campaña abordan las estafas más comunes: llamadas telefónicas falsas, mensajes de texto dudosos, correos electrónicos apócrifos, sitios web falsos y fraudes presenciales. Mediante el juego se dan consejos a las personas de cómo evitar los riesgos y cómo enfrentarse a tales situaciones, sin que “se los lleven al baile”.

Patean al Huacho. En Yucatán, la campaña de Joaquín Huacho Díaz Mena empezó con tumbos. Primero, por complicaciones de salud adjudicadas a una patada que un caballo le propinó en su rancho, lo cual le impidió estar presente en el arranque de su campaña como candidato de Morena al gobierno estatal; por esa razón, tuvieron que asistir sus familiares al evento…, pero sopas, una estructura del templete se voló por los vientos tan fuertes, como las pugnas que se mantienen entre la militancia cuartotransformista. En tanto, del lado del PAN, Renán Barrera Concha parece iniciar con ventaja de dos dígitos sobre su contrincante morenista, pero mantuvo la guardia en algo en su primer evento al sur de la entidad, donde se comprometió a generar mayores condiciones de igualdad, empleos y seguridad.

Peñoles obtiene… pasivos laborales. Mientras la empresa pierde dinero por la reducción de reservas y capacidad de refinación, el “filósofo de la minería” y experto en planeación estratégica, Fernando Alanís, sigue aumentando el pasivo laboral: impulsa con ganas, por ejemplo, su área de Desarrollo Organizacional, a cargo de María Luisa Aguilera, cuya aportación de valor es incierta. 

Y, por otro lado, el proyecto Wacht Tower, a cargo de José Pepe el hijo chiquito Von Bertrab, cuyas tareas son ignotas, salvo el monitoreo de medios de comunicación…, cuando sería mejor que monitorearan los retornos de inversión, dadas las pocas reservas de mineral, tan pocas como las que Alanís dejó a su sucesor, Leopoldo Alarcón.

Pero, bueno, todo será pirita mientras se mantengan los viajes de negocios en clase business o vuelos privados desde Toluca.