Mauricio Leyva

Entre la indiferencia del mundo y el mito

FRONTERA DE PALABRAS

Mauricio Leyva*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Mauricio Leyva
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

El mundo dominado tecnológicamente por completo resultará ajeno al hombre, porque será plenamente previsible en su comportamiento.

Kolakowski

El mundo de los hombres parte siempre de una mitología la cual tarde o temprano, se ve rebasada por un hecho científico mismo que, en un punto determinado da pie al surgimiento de otra mitología. Leszek Kolakowski (1997- 2009) filósofo polaco, lo sabía y creía en esa etapa cíclica de los mitos fundacionales. Sus análisis de profundo calado intelectual se dirigieron de forma brillante y aguda a temas como la Indiferencia y el Mito. Al primero de estos lo coloca al centro de un formidable ensayo de carácter filosófico “eso ante lo que huimos es la experiencia de la indiferencia del mundo” afirma el autor; pero el dolor es también la prueba primera de que estamos vivos y allí comienza la provocación debido a que huir del dolor es muchas veces una acción inconsciente y en el mayor de los casos es inevitable. El dolor trae experiencia pero el costo emocional a veces es alto y es cuando rehuimos no de la experiencia, sino del proceso de la experiencia misma sin que ello implique desligar a una de la otra.

Para Leszek Kolakowski, sentimientos como la nostalgia, la soledad, la tristeza o la melancolía tiene distintos marcos y las mezcla de manera notoria. El dolor corporal es la reafirmación de la vida sensible del ser humano y tiene el mismo valor que la felicidad, manifestación que se contrapone a la indiferencia. Sin embargo, el hombre intenta afanosamente vencer la indiferencia, pero las cuestiones brotan: de qué mundo se habla, del mundo o de nuestro mundo. En este sentido Kolakowski afirma que la cultura tecnológica nos permite apoderarnos del mundo aunque no por ello se suprime la apatía. Esta situación da pie a la “apuesta al anonimato” concepto de autoría personal para quienes, bajo una identidad anónima actúan sin importarles las consecuencias porque su identidad navega en un mar de perfiles falsos y de codificación infinita: Deseamos superar la indiferencia del mundo mediante la posesión de cosas, sentencia Leszek Kolakowski.

El asunto es que el dinero ha dejado de ser un medio y se ha convertido en un fin, creo que habría de domesticar el consumo. La sociedad indiferente o con indiferencia tiene muchas ramas, hay una reacción social y sentimientos colectivos que se muestran, si bien es cierto que no existe una masificación de los sentimientos, si hay momentos en que la sociedad se manifiesta en sus países. En la concepción del suicidio, deja de lado la corriente asiática de autodominio en el que se cree que así como se controla la vida, una persona es capaz de controlar su muerte.

Recuperar el sentido mitológico es conservar una parte sensible del hombre porque la mitología requiere de la sensibilidad para fundarse y divulgarse aun cuando el dolor la sustente. El futuro mitológico del hombre ha de encontrar nuevas verdades para reinventarse, pero ello no es la indiferencia o la apatía, el mito es la reacción sensible de la humanidad para explicarse y entenderse.

No existe el rechazo completo al sufrimiento que en ciertos momentos afirma Kolakowski ¿qué es el alumbramiento de una madre? sino un rito de dolor al que se llega con felicidad y se concluye con satisfacción. Mitificar el dolor y la indiferencia, es un contrasentido de la tesis central que Kolakowski sostiene y esto resulta provocador, seductor e inevitable de leerse.