Montserrat Salomón

Maduro, el expansionista

POLITICAL TRIAGE

Montserrat Salomón*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Montserrat Salomón
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Hay personas a las que no se les puede ofrecer la mano porque te toman el pie. Así es el dictador Nicolás Maduro, que tan sólo a unos días de haber recibido con agrado el levantamiento de algunas medidas económicas en su contra y el permiso de volver a comercializar petróleo con el mundo, especialmente con EU, vuelve a la carga de la sinrazón declarando la anexión de un territorio propiedad de su vecina Guyana.

De forma por demás unilateral, como todo lo que hace Maduro, el presidente llamó a un referéndum en el que preguntó a su pueblo si no les parecería buena idea ampliar su territorio. Evidentemente el sí ganó y Maduro publicó un mapa ampliado de Venezuela obedeciendo la voz del pueblo. Esta maniobra le ha servido a Maduro para agitar el sentimiento patriotero de su base y proclamar que el Gobierno trabaja para engrandecer al país, al tiempo que promete más riqueza por la bonanza petrolera y deja a la oposición la difícil parte de explicar que una votación popular no es razón suficiente para anexarse por decreto parte de otro país.

Guyana, evidentemente, no está de acuerdo con la pérdida del territorio colindante con Venezuela y ya ha empezado a realizar ejercicios militares, apoyada, con cierta lejanía, por EU. Biden se ha metido en un lío tremendo. Le ha dado la mano a un loco y ahora Maduro lo pone en una posición compleja.

El abrir el negocio petrolero con Venezuela provoca que el precio de la gasolina baje en EU en plena campaña por la reelección de Biden. Esto le daría el mejor de los argumentos: la economía ha mejorado bajo su mandato. Sin embargo, negociar con un dictador nunca es buena idea y ahora tendrá que estimar con cuidado cuál puede ser la respuesta adecuada ante la actuación impredecible de un Maduro que siente que tiene la sartén por el mango.

Cabe mencionar que la situación diplomática es complicada para EU puesto que Guyana es miembro de la Mancomunidad Británica. De hecho, un buque militar inglés ya está listo para iniciar ejercicios militares en apoyo a Guyana. Inglaterra es y ha sido el principal aliado militar de EU, por lo que Biden está obligado a apoyar al país sudamericano en un posible conflicto con Venezuela. Así, Biden tendrá que pisar con sumo cuidado en terreno minado cuando trate de equilibrar sus decisiones referentes a política exterior y las consecuencias hacia la política interior, que es el factor que más le importa al votante medio estadounidense.

Cuando hay elecciones en puerta, la imagen del gobernante, convertido en candidato, se vuelve el punto primordial de las decisiones políticas. Es la peor forma de gobernar, la más interesada y egocéntrica. Maduro y Biden se han enredado en un pleito electorero de lo más absurdo e innecesario.