La OTAN se fortalece

Esta semana se celebra en Madrid la cumbre de la OTAN. Esta reunión cobra realce ante el actual conflicto entre Rusia y Ucrania y ante la decisión de aceptar a Ucrania como candidato a unirse a la alianza. Del mismo modo, los países nórdicos y bálticos que buscan concretar su adhesión suman presión al tablero geopolítico que ahora tiene en Rusia un claro enemigo de Occidente.

Para muchos el actual conflicto en Ucrania podría llamarse ya una tercera guerra mundial. Para otros esto es prematuro. Sea como sea, esta guerra ha detonado una carrera armamentista acelerada que podemos apreciar en los países europeos, los cuales han aumentado considerablemente el presupuesto destinado a seguridad. La misma OTAN ha pedido que todos sus miembros lleguen a un mínimo de 2% de su PIB dedicado a seguridad, para afrontar a Rusia, que ha sido ya señalada como un peligro declarado para la organización.

Será de gran interés el tratamiento que se haga de la solicitud de unión tanto de Ucrania como la de Finlandia y Suecia. Estos dos últimos países no sólo serían adhesiones potentes a la alianza, sino que su posición geográfica provocaría una frontera directa con Rusia, lo que podría considerarse una agresión occidental al Kremlin. Para estos países, que habían optado por mantenerse neutrales durante las crecientes tensiones entre ambos bandos, la OTAN representa un seguro de defensa ante una Rusia cada vez más desbocada en sus intenciones imperialistas. Putin ha desatado el temor en el este de Europa a nuevas invasiones, provocando todo tipo de reacciones.

Mientras Europa se prepara para la guerra, hay quien afirma que este paso era necesario para equilibrar los pesos en la OTAN. Antes, se percibía a la alianza como el brazo armado de EU en Europa y se veía muy poca implicación de los países europeos miembros en las maniobras militares. Ahora este rostro está cambiando y los países europeos parecen percibir la necesidad de tener ellos mismos un peso específico militar dentro de la alianza. Sin embargo, el actual enfrentamiento con Rusia no se libra únicamente con soldados y armas amontonándose en las fronteras, sino que tiene un componente ideológico y mediático poderoso.

En este sentido, la cumbre de esta semana cobra fuerza. Veremos en todo su esplendor una retórica rotunda contra el autoritarismo ruso. La OTAN se levantará como defensora de los valores democráticos en Europa y el mundo, buscando ser vista como la garante de las libertades. Si bien Putin no ha hecho mucho para sacudirse la etiqueta de imperialista invasor, la OTAN dista mucho de ser una angelical organización en pro de la paz. Sin embargo, Putin ha sido, gracias a sus acciones, el principal promotor de este organismo en las últimas fechas.