Perspectiva de género en la pandemia

POLITICAL TRIAGE

Montserrat Salomón
Montserrat SalomónLa Razón de México
Por:

Desde el inicio de la pandemia ONU Mujeres alertó sobre lo que llamó la pandemia en la sombra: el aumento de la violencia doméstica contra las mujeres derivado de las medidas de confinamiento… y tuvo razón. Los números son alarmantes: en general, se han reportado aumentos en las llamadas de emergencia de entre 30 y 40% en los países en los que se ha hecho el recuento. Si a esto le sumamos la estimación de que se reportan menos del 40% de los casos y que este número ha caído durante el forzado encierro que la mujer tiene con su agresor, nos daremos cuenta de la magnitud de la tragedia.

Al problema de la integridad física de la mujer durante esta pandemia debemos sumar la innegable vulnerabilidad económica que sufre. Las mujeres cargan por tradición mayoritariamente con el peso del cuidado en nuestras sociedades. Esto hace que muchas veces sus ingresos económicos, de haberlos, vengan de la economía informal, de medias plazas o de empleos temporales. Ante la crisis económica que desató el Covid, estos ingresos fueron los primeros en sufrir significativos recortes. Además, los sectores más afectados (como la industria restaurantera, la educación y el turismo) son sectores que emplean en su mayoría a mujeres. De esta forma, la economía de la mujer ha sufrido un revés importante en este año dejándola en una posición de vulnerabilidad que será difícil de superar.

También la salud mental de las mujeres ha sufrido un gran deterioro en estos meses. Al ser ella la que, en general, carga con la mayor parte de las labores del hogar y del cuidado de niños, enfermos y ancianos, el confinamiento ha hecho que las mujeres tengan que duplicar o triplicar su jornada al tener que convertirse en maestras y enfermeras, además de realizar las labores del hogar y cumplir con sus trabajos.

Esta pandemia ha traído grandes preocupaciones relacionadas con la salud, el dinero, la seguridad y el futuro. Para la mujer representa el peligro de retroceder en el avance conseguido en cuanto a igualdad de derechos y seguridad física, mental y económica. Es necesario incluir la perspectiva de género en las medidas planteadas para la recuperación de nuestras sociedades.

Se deben implementar planes de prevención y de gestión contra la violencia de género, promover medidas para proteger el empleo de las mujeres, buscar apoyos para las labores del cuidado de niños, ancianos y enfermos, refugios, guarderías, leyes de apoyo a la familia, etc. La mujer es clave para el bienestar de la sociedad. No sólo representa alrededor del 40% del PIB mundial, sino que es una persona en igualdad de derechos, pero con vulnerabilidades específicas que hay que reconocer y atender. No hacerlo retrasará la recuperación luego de esta pandemia.