Primera derrota del obradorismo

Este miércoles la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE aprobó los resultados de la encuesta nacional de reconocimiento para determinar a los finalistas que competirán por la presidencia y la secretaría general de Morena. La encuesta trajo sorpresas, sobre todo por la ausencia, en la instancia final, de figuras con un alto perfil en redes sociales como Gibrán Ramírez, quien competía por la presidencia, o Antonio Attolini, quien competía por la secretaría general. Este traspié no dinamita el futuro político de ambos personajes quienes tienen la oportunidad de competir para una diputación federal en el próximo proceso electoral de 2021, para el primero, y la gubernatura de Coahuila en 2023, para el segundo.

En tanto sucede eso, la carrera por la presidencia de Morena será disputada por Mario Delgado, Yeidckol Polevnski, Porfirio Muñoz Ledo, Adriana Menéndez e Hilda Mirna Díaz. Tanto Polevnski, Menéndez y Díaz no participaron en la encuesta de reconocimiento, pues fueron las únicas mujeres que buscaron competir por el cargo, por lo que competirán dado que se aplicó el criterio de paridad de género. Para la secretaría general competirán nueve mujeres, Citlalli Hernández, Karla Díaz, Silvia García Arceo, Carmen Gómez, Paola Gutiérrez, Martha Hernández, Blanca Jiménez, Claudia Macías, Carmen Valdés, y cuatro hombres, Francisco Aurioles, Carlos Montes de Oca, Oscar Manuel Montes de Oca y Emilio Ulloa.

A pesar de lo nutrido de la competencia, la cual se definirá por una encuesta final que comenzará a partir del 2 de octubre a nivel nacional, Muñoz Ledo y Mario Delgado serán los personajes para disputarse la presidencia de Morena y Citlalli Hernández parece ser la opción más sólida para la secretaría general. De resultar ganadores cualquiera de estas opciones, la presidencia de Morena buscará desmarcarse a mediano plazo de las acciones del Presidente, aunque por distintas razones.

Muñoz Ledo ha sido una voz crítica dentro de Morena. Su visión de país no coincide plenamente con la del Presidente y el resto de la bancada del partido y su capital político y su historia dentro de la vida política y la izquierda del país es una razón de peso para pensar que su dirigencia buscará desmarcarse ideológicamente de la agenda del Presidente. Por otra parte, el peso político de Mario Delgado está asociado al canciller Marcelo Ebrard, la figura más prominente dentro del gabinete y considerado por muchos como el candidato natural para las elecciones de 2024. Dependiendo de la aprobación presidencial y los resultados del Gobierno actual, el canciller y su equipo dentro de la dirigencia de Morena pueden utilizar dicha plataforma para desmarcarse y construir una opción desde la izquierda para hacer frente a la todavía desinflada oposición.

En resumen, la competencia final por la dirigencia de Morena ya es una derrota para el obradorismo y es el inicio de la transformación del partido oficial a uno de oposición.