Rafael Solano

Elección del Estado de México

DE LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD

Rafael Solano*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Rafael Solano
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Estuve tentado a hablar de la navidad o de la increíble copa mundial de Messi, pero la realidad es que hace unos días estuve de vacaciones, y a pesar de estarlo me metí a leer las columnas de los diarios, como es común muchos hablan de temas más triviales en estas fechas, pero a mí me hacía un poco de falta el análisis. Quizá cuando lea esto, estará usted más tranquilo, de vacaciones o conviviendo con la familia

Las elecciones del Estado de México y de Coahuila son las últimas de la vuelta electoral 2018-2023 de renovación del poder político donde Morena acudirá como partido “challenger”, que no ha gobernado y no tiene el desgaste del ejercicio en las entidades federativas. A partir de termine la elección, ese “status” se habrá acabado y el manejo de la posición de “incumbente” con sus resultados y saldos de gobierno será distinto y más complejo

También serán las últimas donde PRI-PAN-PRD podrán esgrimir el argumento de que, para salvar la democracia, la única opción es votar por ellos; argumento que a la luz de los resultados electorales ha sido poco efectivo para los electores de los 21 estados donde sólo han ganado 2, por cierto, gobernados por el PAN, y en nuestro análisis se debe considerar que el PRI no ha refrendado un solo gobierno estatal.

Hay además en el ambiente, un argumento de que 2023 es la antesala de 2024, cuando nunca ha sido así, imagínese estimado lector, cuantas transiciones hubiera tenido el Estado de México y Coahuila, desde hace un cuarto de siglo y la realidad es que ambos estados siempre han sido gobernados por el PRI.

Las dinámicas no se entremezclan y el Estado de México tiene características muy específicas; hay muestras, por ejemplo, pese al arrastre peñanietista, en 2011, el grupo mexiquense predominante tuvo que ceder el poder a otro grupo con Eruviel Ávila, o en 2017 una candidata presidencial ampliamente conocida del PAN que quedó en cuarto lugar. El caso de Coahuila es el mismo, su dinámica local hace un bastión de atípico y de excepción para el PRI, donde su gobernador tiene altos niveles de evaluación, por encima de la media nacional.

Si lo vemos en términos de candidatos, los partidos se han decantado por candidatos “naturales” en su mayoría, es el caso del PRI coahuilense que llevará a Manolo Jiménez y Morena que llevará a Armando Guadiana en una elección que se advierte para ser de dos polos; en el caso del Estado de México, se perfila una elección de tres polos, Morena ha seleccionado a Delfina Gómez, y Movimiento Ciudadano ha seleccionado a Juan Zepeda, ambos candidatos naturales. En el caso del PRI mexiquense hubo un duelo de mucha competencia entre Ana Lilia Herrera y Del Moral. Y pese a que se debiera asumir que esta última es ya la abanderada de PRI-PAN-PRD, entre el panismo hay la esperanza de que de último momento el ungido oficial sea Vargas, escenario cada vez más lejano, lo que retrata el complejo proceso vivido por el PRI-PAN-PRD para la selección de su candidatura.

Estos tres meses se han movido las encuestas, principalmente en el Estado de México, que es la elección que más reflectores atrae. Desde finales de octubre se han publicado 4 encuestas en medios, el Financiero levantada del 28 al 30 de octubre, Reforma levantada del 3 al 9 de noviembre, Parametría levantada del 12 al 19 de noviembre y Enkoll- El Universal del 29 al 5 de diciembre, si obtenemos un promedio de preferencia efectiva para el mes de noviembre Delfina tendría 53 por ciento, Del Moral 32 por ciento, y Zepeda 13 por ciento, y cabría decir que es probable que estemos viendo un ligero incremento en Delfina y Zepeda, pero eso seguramente nos lo confirmarán las encuestas de enero-febrero.

En fin, disfrute la navidad y el año nuevo con la familia, amigos y seres queridos. Reciba mis mejores deseos para estas fiestas.