Rafael Solano

Más allá de las encuestas

DE LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD 

Rafael Solano*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Rafael Solano
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Las encuestas han dejado de ser suficientes para la liza electoral, hay demasiado ruido y poca información de valor. Hoy te voy platicar de algunas señales que están a la vista, que aportan datos valiosos y no son encuestas.

De entrada, no debemos descartar el valor de las encuestas electorales probabilísticas como herramienta útil, pero hay que entender que pueden existir muchos sesgos en sus resultados, que van desde errores muestrales, hasta los no muestrales, incidiendo desde el tipo de levantamiento, hasta en la fidelidad del encuestado. Por ejemplo, uno de los que más ha abordado las sobreestimaciones a Morena es Francisco Abundis, de Parametría, quien calculó la sobreestimación general de las encuestas con un promedio de 7% en 2021.

La herramienta es útil, pero no se debe convertir en un fin para la toma de decisiones. Esto es un error. Hay otros medios a la vista para recolectar señales, y a continuación te comparto las que estoy encontrando rumbo a 2024.

En el caso de Morena, prácticamente ha monopolizado la conversación. La red y sus nodos son gigantes, prácticamente abarca más del 50% de la conversación sobre partidos políticos. Ellos llevan la agenda en torno a las elecciones, prácticamente de gobierno se habla poco, mientras todo está centrado en sus candidatos y en el Estado de México.

El receso legislativo marcó un impasse de 3 meses para el PAN. Desde junio los azules están sumidos en el ostracismo. Sus actores no traen una agenda pública que impacte en medios masivos y, de acuerdo al Análisis ARMA de CIP, prácticamente no se habla de los panistas (2%). Esta semana, por ejemplo, el tema del voto de diputados locales panistas en favor de la #LeyNahle, que permite a la secretaria nayarita competir por la gubernatura de Veracruz, se posicionó en Twitter como el principal tema de conversación en torno al PAN, con ciudadanos reclamando por esta acción.

El PRI, por su parte, trae la loza muy grande de su dirigente. La conversación sobre el tricolor, prácticamente ha desaparecido en la red, sus nodos y su grado de centralidad son similares a los del PRD. En cambio, se habla de su presidente y se habla mal (ARMA-CIP). Es claro que al viejo partido le está pesando más de lo que es posible ponderar hoy en una encuesta. La actualización de militantes, “Se buscan revolucionarios”, ha resultado más que desangelada, y eso se está percibiendo; mientras los internautas en la red están preguntando si la alianza del PRI-PAN-PRD en el Estado de México se realizará o no.

Basta observar en el análisis detallado de conversatorios y medios, que en Coahuila el PRI ya tiene jinete y tiene una estructura potente, alineada a nivel nacional y estatal, que con alianza o no, va a competir; frente a un Morena al que se le está complicando su selección interna local. Mientras que, en el Estado de México, el PRI se está enredando en una coalición, para la cual se puede identificar que los dirigentes de los partidos locales (PRI-PAN-PRD) tienen narrativas diferentes o hasta encontradas. Lo anterior, frente a Morena y Movimiento Ciudadano, que ya tienen jinetes de peso, y a un Acción Nacional que decidió destapar a su candidato “ante cualquier escenario”.

Otros datos también nos están indicando señales interesantes. En los últimos 90 días los aspirantes Colosio y Alfaro han venido ganando espacio en las búsquedas web de Google. Inversamente, los candidatos del PAN han venido reduciendo sus búsquedas, mientras que los del PRI, en ocasiones ni aparecen. Algo interesante es que los nodos de Movimiento Ciudadano son ya más grandes que los del PRI y el PRD, pero se concentran en conversaciones alejadas de la polarización. Traen su agenda política, y muestran su trabajo de partido, pero no entran al desgaste del insulto que hoy se disemina en las redes. Su estrategia crece dentro de un entorno más propio y naturalmente más propio.

Definitivamente estos datos nos muestran señales de cambio y de cómo el paquete priista, cada vez, es más pesado. Lo que debemos observar de todo esto, es que no sólo son las encuestas, hay otras herramientas que nos están enviando señales.